En la Sala de Exposición 1 de la Casa de la Literatura Peruana, se encuentra la exposición Ya viene el día. César Vallejo, el fervor y la palabra, la cual, a través de tres secciones, plantea un redescubrimiento de la obra poética vallejiana y a la figura del autor. Es así como la tercera sección, Abisa a todos compañeros pronto, muestra cómo el autoritarismo y la injusticia crecieron vertiginosamente con el fascismo. Es ahí donde Vallejo cuestiona el papel de los intelectuales contra la barbarie: cómo escribir, qué decir, y qué hacer. Todas estas preguntas surgen en el contexto de la Guerra Civil Española, en donde la poesía vallejiana convoca un futuro donde la palabra es para todos, es decir, colectiva.
Esto se puede apreciar en dos objetos de la muestra: en la fotografía “Concurrentes al meeting de desocupados celebrando el miércoles por la mañana” y el poema “Los nueve monstruos”. El primero muestra a un grupo de personas haciendo una huelga por la falta de comida y trabajo; hecho que refleja la injusticia social que Vallejo reclama en su escritura. Por otro lado, el poema habla del dolor que sienten las personas en los ámbitos económicos, la educación, la alimentación y demás, la cual es deficiente en aquel contexto de la época.
Esta sección posee dos apartados que narran estas problemáticas sociales y políticas que enfrenta Europa. Es así como, Por el analfabeto a quien escribo relata la forma en que Vallejo indaga constantemente en la función de la literatura y el arte en la vida, lo que genera que se involucre en los debates políticos e intelectuales de la época, y se acerque al marxismo. A partir de ello, entre 1928 y 1931 visita tres veces la Unión Soviética para conocer de primera mano esta experiencia. Mientras que, en España, escribe diversas crónicas periodísticas y participa en eventos culturales donde intercambia cuestionamientos en torno al lugar del escritor y el compromiso que estos deben poseer con lo social. Esto hace que su escritura se renueve, ya que la concibe como un terreno en el que emerge el decir y sentir del ser humano.
Estos cambios en la mentalidad de Vallejo y la función del escritor, se puede apreciar en sus intercambios con José Carlos Mariátegui. Ahí Vallejo le dedica un libro y le escribe una carta, en donde reconoce su amistad, la necesidad de “la lucha”, y la promesa de Vallejo de publicar en la revista Amauta. Asimismo, estas expediciones a la Unión Soviética se pueden apreciar en un fotografía en donde aparece Vallejo en reunión con diversos escritores soviéticos en Rusia, en 1928.
Más adelante, otros objetos que se pueden ligar con los viajes de Vallejo a Rusia y su nueva ideología social y política, pueden apreciarse en el libro Rusia en 1931 (reflexiones al pie del Kremlin), donde mediante crónicas y reportajes Vallejo reúne sus impresiones sobre los alcances de la revolución comunista en Rusia. Asimismo, este compromiso con la sociedad ha quedado retratado en las fotografías de los asistentes al II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura en 1937, en donde se ve a César Vallejo junto a otros escritores comprometidos socialmente como Nicolás Guillén, Juan Marinello, Pablo Neruda, Raúl González Tuñón, entre otros.
Por otro lado, se encuentra el segundo apartado de la sección titulado Solía escribir con su dedo grande en el aire, el cual se centra, a grandes rasgos, en la Guerra Civil Española y el lugar de la palabra. Aquí se puede apreciar cómo Vallejo sigue de cerca la Guerra Civil Española (1936-1939), en donde, en medio de la expansión del fascismo y el comunismo, los trabajadores y campesinos reaccionan contra la opresión de la Iglesia, la explotación laboral y la represión militar. Esta concientización se hace a través de afiches, folletos, cartillas de alfabetización, entre otros, los cuales impulsan la educación como una forma de afrontar la guerra. En este contexto, la voz y la escritura son su única defensa y Vallejo reconoce ello.
Asimismo, los periódicos, los informes y testimonios cobran relevancia para él porque alimentan sus ideales y le transmiten información para comprender la guerra. Todo esto permite que Vallejo escriba diversas crónicas periodísticas, en las cuales advierte sobre la violencia; pero, sobre todo, la vigencia de la fraternidad. Es por ello que, en su poesía, incluye la voz de las víctimas; hecho que convierte a la palabra en un impulso ante la derrota y una oportunidad para restablecer la esperanza.
Todo esto se concentra en España, aparta de mí este cáliz (1939), donde los protagonistas son los campesinos, los obreros y los milicianos. Un ejemplo de ello es el poema “Pedro Rojas”, donde plasma con angustia la muerte de un campesino en la guerra. Este mensaje, aparece en el testimonio Doy fe… (1937), del escritor español Antonio Ruiz Vilaplana que se encuentra en la exposición.
Al mismo tiempo, la materialidad de este libro reúne a quienes luchan por la vida, debido a que, en el taller donde se imprime, los milicianos elaboran el papel y echan a andar las máquinas. Allí, ellos depositan su forma de entender el mundo, la cual está bañada en un escenario de muerte y destrucción; pero, tanto ellos como Vallejo, encuentran en aquel libro un lugar donde plantar su voz. Esto, a su vez, ha sido retratado en las fotografías y mecanografiados que bañan la última pared de la muestra, en donde se aprecian a estos hombres de lo que Vallejo escribe y la abadía de Montserrat, que era el lugar donde se imprimían varios escritos.
Asimismo, en el fragmento del poema III de España, aparta de mí este cáliz, aparece una voz que busca ensalzar la figura de Pedro Rojas, para los milicianos, mártir por haber fallecido en la guerra. Sin embargo, al final, esta voz se vuelve esperanzadora, la cual arenga la causa de los hombres comunes sobre los que Vallejo escribía tanto.
Más adelante, al igual que en la sección anterior, se encuentra una vitrina roja al centro de Abisa a tus compañeros, la cual posee manuscritos y mecanografiados que corresponden a los poemas que César Vallejo dejó inéditos luego de su fallecimiento en 1938. Gracias a la labor de su esposa Georgette Vallejo, estos poemas se publican en los poemarios póstumos Poemas humanos (1939) y España, aparta de mí este cáliz (1938). Algunos de los poemas que se encuentran en la vitrina son: “Tengo un miedo terrible”, “Un hombre pasa con el pan al hombre”, “Himno fúnebre a los escombros de Durango” y demás. Asimismo, se encuentran algunas publicaciones producidas en el contexto de la Guerra Civil Española como afiches y propaganda antifascista.
Finalmente, al lado derecho de esta sección, se encuentra un cuarto negro con la obra electrónica de César Bolaños, en la cual, a través de sonidos y murmullos, traduce la sensación que el poema Intesidad y altura le generó.
La exposición Ya viene el día. César Vallejo, fervor y palabrase puede visitar desde el martes hasta el domingo, de 10:00 a.m. a 7:00 p.m., en la Casa de la Literatura Peruana hasta noviembre del 2022.
Los viernes 4, 11 y 18 de noviembre de 2022, de 7:00 pm. a 9:00 p.m., de forma virtual se realizará el taller de escritura de microrrelatos Otros mundos posibles, a cargo del docente y especialista en microrrelatos Óscar Gallegos Santiago. La participación es libre, previa postulación.
Participantes
1. Adriana Joan Alejos Roc
2. Alberto García Pérez
3. Ana Lucía Pineda
4. Angela Miranda Caedena
5. Anthony Apaza Cahuana
6. Benjamín Franlin Herrera Figueroa
7. Brenda Jacqueline Orihuela Clemente
8. Carlos Gustavo Cabrera León
9. Christiam Marcelo Padilla
10. Claudia Aneth Quispe Cáceres
11. Claudia Milagros Perez Castro
12. Cristian Meléndez Curimozón
13. Dario Antonio Espejo Chavez
14. Eduardo Orcada Villalva
15. Eliot Kelly Huanca Cóndor
16. Elizabeth Lino Cornejo
17. Estefanía Fernández Zevallos
18. Fabiola del Mar
19. Francois Victor Villlanueva Paravicino
20. Gabriel Sánchez Xoxocotzi
21. Giancarlos Zeta Chafloque
22. Gisella Marie Santiváñez Castro
23. Gloria María Pajuelo Milla
24. Jack Gottfried Farfán Cedrón
25. Jasson Steven Méndez Polo
26. Johnny Marcial Nicodemos Centeno
27. Jorge Alexander Talledo Rojas
28. José José Cieza Alvarez
29. Karina Clara Clemente Vasquez
30. Luis Alberto Ángeles Loaiza
31. Madeleine Eudosia Gálvez Chumpitaz
32. María Mercedes Fajardo Torres
33. Mashiel Alina Huaripuma Loza
34. Mia Morales Castillo
35. Michael Arturo Rodríguez Tincopa
36. Miguel Leonardo Aspauza García
37. Milagros Najhely Zapana Coya
38. Miluska Madelaine Ballena Dominguez
39. Mitzar Elena Brown Abrisqueta
40. Nathalie Sofía Piñán Alarcón
41. Nelly Ramos Taquire
42. Oscar Manuel Paz Campuzano
43. Ronald Edgar Calderon Huanacuni
44. Santiago Aguayo
45. Talía Inés Romaní Álvarez
46. Teresa Clotilde Ojeda Sánchez
47. Víctor Manuel Carrión Carpio
48. Willan Valdemar Castillo Briceño
49. Yrma Amelia Jordán Vargas Machuca
50. Yuri Pamela Hurtado Quispe
Sumilla
La creación de microrrelatos es quizá la mejor entrada a la escritura como un acto del placer y el conocimiento. En tanto este género ofrece un puente entre los otros géneros literarios y las otras disciplinas de la cultura en general. Su condensada naturaleza expresiva, su intensidad de efecto y su versatilidad para adaptarse a los nuevos medios digitales son quizá algunos de los factores de su trascendencia actual. En suma, es una excelente herramienta para estimular el aprendizaje de la literatura y de la escritura en general. En tal sentido, el taller presenta el siguiente objetivo: comprender las principales técnicas de creación de microrrelatos para poder escribir y corregir los propios textos de los participantes. De este modo, el taller busca crear un espacio de diálogo, reflexión y producción creativa de textos breves.
¿Cómo participar?
La participación es gratuita previa postulación. Hay un total de 35 vacantes. Para postular, hay que completar el siguiente formulario (hacer clic en el enlace). El plazo máximo para inscribirse es el 29 de octubre. La publicación de las personas seleccionadas será el martes 2 de noviembre.
Programa
Viernes 4 de noviembre. Primera sesión. ¿Cómo escribir un microrrelato? El inicio.
Principales poéticas de la creación en el microrrelato y minificción.
Entre la técnica y el misterio.
De la idea al texto.
Ejercicios propuestos.
Lectura recomendada:
Cómo escribir un microrrelato, Ana María Shua. (2017).
Viernes 11 de noviembre. Segunda sesión. Los principales recursos de la minificción. El desarrollo.
De los tesoros de la tradición a los recursos extraliterarios
Los géneros cómplices: fantástico, metaficción, social y de humor
Las figuras: elipsis, ironía, metáfora, paradoja.
Ejercicios propuestos.
Lectura recomendada:
“Los mecanismos de la brevedad: constantes y tendencias en el microcuento”, Brasca, R. (2000).
Viernes 18 de noviembre. Tercera sesión. De cómo la piedra se convertirá en diamante. El final.
Las técnicas de la corrección.
El fino talento de saber colocar un punto.
La función del título y los tipos de final.
Ejercicios propuestos.
Lectura recomendada:
– “Escribir un cuento”, Raymond Carver (2012)
Metodología
El foco de atención serán los propios textos literarios de los participantes. Los asistentes contarán con el material de algunas poéticas y mecanismos de la creación de microrrelatos, como también de minificciones recomendadas como ejemplos. En tal sentido, la lectura tanto teórica como creativa es una herramienta importante para ingresar en los principios poéticos de este género narrativo. La ventaja de los microrrelatos sobre los otros géneros más extensos es su concisión. Esto permite la lectura completa de uno o varios microrrelatos que los participantes produzcan en el taller. De este modo, el docente facilitador podrá orientar este camino de la creación crítica del microrrelato.
Biodata del docente
Óscar Gallegos Santiago (Lima, Perú, 1978). Magíster en Estudios Culturales (PUCP) y Licenciado en Literatura (UNMSM). Docente, investigador y editor de Fix100, Revista hispanoamericana de ficción breve. Ha sido finalista del concurso internacional de microrrelato “La Casa Vacía” en Barcelona, España. Además de diversas colaboraciones en revistas literarias, ha publicado la antología Cincuenta microrrelatos de la Generación del 50 (2014, Lima) y el primer estudio sistemático sobre la microficción en el Perú: El microrrelato peruano. Teoría e historia (2015, Lima). Ha participado en diversos congresos nacionales e internacionales sobre literatura y cultura.
Bibliografía
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La Casa de la Literatura Peruana continúa con sus ciclos de charlas en vivo con artistas que trabajan proyectos en los campos del teatro y la performance. El segundo episodio de la cuarta temporada se realizará el viernes 11 de noviembre, a las 7:00 p.m., con la participación desde Canadá de Ana Pfeiffer, del proyecto Parrêsia. La conducción de la charla estará a cargo del director teatral Roberto Sánchez-Piérola.
Sobre las mesas de diálogo
Este espacio se suma a la Escuela de Espectadores, dirigida por Roberto Sánchez-Piérola, en la tarea de seguir abriendo espacios para el necesario debate sobre el teatro y la performance en nuestro país. Asimismo, se propone como un acercamiento a los procesos vivos de la creación contemporánea.
Las mesas se organizan en dos temporadas al año, cada una con tres episodios. Los invitados son artistas que de manera sostenida trabajan proyectos en el campo del teatro y la performance. A través de la conversación se podrá conocer sus visiones sobre el arte, sus procesos creativos y sus modos de encontrarse con el entorno.
En la primera temporada, contamos con invitados nacionales, tanto de la capital como del interior. En la segunda, conversamos con artistas latinoamericanos, que contribuyeron a darnos un panorama del teatro y performance que se está haciendo en otros lugares de la patria grande. En la tercera, entrevistamos a tres exponentes nacionales, de Lima y Cuzco, con proyectos que ya son parte de la vida cultural de sus respectivas ciudades. En esta oportunidad, dialogamos con proyectos de artistas nacionales que se realizan en Ayacucho, Quebec y Lima, representando la variedad y riqueza de propuestas con que contamos.
¿Cómo seguir las charlas?
El segundo episodio se realizará el viernes 11 de noviembre, a las 7:00 p. m., y se transmitirá en vivo a través de la página de Facebook y el canal de YouTube de la Casa de la Literatura Peruana. El acceso será libre sin necesidad de inscripción previa.
Sobre la invitada del segundo episodio
Ana Pfeiffer Quiroz. Artista escénica e investigadora de origen peruano, radicada en Canadá. Actualmente estudiante del Programa de Doctorado en Estudios y Practicas del Arte en l’Université du Québec à Montreal (UQAM) y premiada en el 2021 por el Fonds de recherche du Québec (Société et culture) (FRQS) del gobierno del Quebec en el rubro excelencia académica. Ella es además diplomada de una maestría de teatro en la misma universidad canadiense y licenciada de la especialidad de pedagogía teatral y actuación en la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático (ENSAD), de Lima. Ana desarrolla su trabajo como actriz, directora y profesora de teatro especializándose en las practicas teatrales actuales y las nuevas dramaturgias. Es el relato de la diversidad cultural desde lo íntimo y lo político que inspira su trabajo escénico y sus investigaciones académicas. En el 2018, Ana funda Parrêsia compagnie de creación con los artistas canadienses Anna Beaupré Moulounda y Thomas Leblanc. Sus obras Sans etiquete, Parrêsia y Happy Hour han sido presentadas en los teatros canadienses y respaldadas por los consejos de arte del Quebec y del Canadá.
Sobre el conductor de las charlas
Roberto Sánchez-Piérola (Lima, 1975). Master (Distinction) en Advanced Theatre Practice egresado de la Royal Central School of Speech and Drama – University of London. Licenciado en Educación egresado de la Universidad San Ignacio de Loyola. Bachiller en Literatura egresado de la Universidad de San Marcos. Fundador de CUER2, plataforma de investigación y creación en performance con veintitrés años de trabajo. Director de El Quipu Enredado, elenco artístico de la Casa de la Literatura Peruana, donde también dirige la Escuela de Espectadores y coproduce el Aula de Experimentación Interdisciplinaria con CUER2. Ha creado y estrenado bajo su dirección obras teatrales ganadoras de premios, publicadas en antologías y revistas, y presentadas en giras y festivales de teatro locales e internacionales (Argentina, Brasil, Cuba, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Reino Unido), donde además ha realizado talleres y residencias. Ha sido capacitador de docentes de teatro en la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático, catedrático del Taller de Guiones tanto en la Maestría de Escritura Creativa como en la Escuela de Literatura de la Universidad de San Marcos, y de diversos cursos en la carrera de Artes Escénicas de la Universidad Científica del Sur. Como académico ha realizado ponencias en congresos y escrito artículos para publicaciones especializadas, entre ellas la Historia de las Literaturas en el Perú. Recientemente participó del Primer Congreso de Espectadores de Teatro en Barcelona. Como escritor, fue invitado este año en la Feria Internacional del Libro de Iquitos, donde también presentó una performance con CUER2. Ha sido Jefe del Departamento de Teatro del Colegio Newton, donde diseñó el currículo del curso y dirigió las obras escolares. Fue incluido por el crítico Roland Forgues en la última edición de su libro de entrevistas a dramaturgos peruanos “Palabra Viva”, y el conjunto de su obra ha sido analizado en el libro “Románticos y posmodernos”, un estudio del investigador Alfredo Bushby sobre la dramaturgia peruana de cambio de siglo.
Próximo episodio
-Viernes 2 de diciembre, 7:00 p.m.
Invitado: Luis Sandoval, de Teatro del Milenio.
Ponemos a disposición de las madres y padres de familia el cancionero número 2 utilizado por nuestro Programa Bebetecas, el cual reúne arrullos, juegos de palabras, canciones que estimularán al bebé con su entorno y como futuro lector.
El Programa Bebetecas inició en mayo de 2016 en el Instituto Nacional Materno Perinatal (Maternidad de Lima) y actualmente se desarrolla los domingos de cada mes, a las 11:00 a.m., en el auditorio de la Casa de la Literatura Peruana (Jirón Áncash 207, Centro Histórico de Lima), se realizan sesiones abiertas para madres y padres con niños de cero a tres años.
La Casa de la Literatura Peruana atiende de forma presencial de martes a domingo de 10 a.m. a 7 p.m. (Foto: Tom Quiroz)
La Casa de la Literatura Peruana ha reanudado sus actividades presenciales, las cuales incluyen presentaciones de libros, entre otros eventos literarios. Todos ellos se realizarán en el auditorio con un aforo limitado.
La coordinación de estas actividades se realizará con el gestor cultural de programación literaria de nuestra institución, a través del correoematos@minedu.gob.pe
Tomar en cuenta
El uso del espacio es gratuito y con reserva previa, la cual está sujeta a disponibilidad, cambios, modificaciones o cancelaciones.
La atención presencial
La Casa de la Literatura ha retomado su horario habitual de atención, martes a domingo, de 10:00 a.m. a 7:00 p.m. Los usuarios pueden acceder a los servicios de lectura en sala, préstamo de libros a domicilio, recorridos por nuestras salas de exposición. Más detalles en este enlace.
El jueves 3 de noviembre de 2022, a las 7:00 p. m., en el auditorio de Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima), se presentaráel poemario Aeropuertos para el alma, de Martin Carbajo. El ingreso es libre.
Acompañarán al autor, Gonzalo Portals,Piero Ramos, el músico Juan Romani, los artistas Martín Molina y Carla Ollero.
Sobre el libro
Aeropuertos para el Alma (México 2017 – Lima 2022) es el segundo poemario del autor Martin Carbajo, (el primero se titula Planeta oscuro, publicado en 2010 bajo su seudónimo Martín Melancox). Distribuido en México por la Editorial Sangre & Cenizas y en Lima editado por Café de Lobos editores. El poemario cuenta con las ilustraciones de la artista plástica Carla Ollero Soto.
La poesía de Martin Carbajo en este poemario está cargada de oscuridad y ternura. El uso constante de figuras vinculadas al espacio exterior y los poemas dedicados a los bajos fondos de la ciudad dotan al texto de una retórica compleja, sin que se pierda la musicalidad. La voz poética de Aeropuertos para el Alma atraviesa cada uno de los poemas, en un despegue ficcional hacia el nebuloso interior del ser humano. Con este libro Martin Carbajo se sitúa dentro del campo literario nacional, conectando lo fantástico y lo social en beneficio de los lectores.
Nos encontramos con poemas que toman un espléndido vuelo desde los fondos trágicos del alma hasta el grado cero del amor, en esa levedad distante del cosmos en que la voz poética va descubriendo nuevos horizontes más allá de este “planeta oscuro”. Lo dicen versos como: “Abro una puerta al infinito cuando canto/y el escenario es una nube de ensueño”.
Participantes
Autor
Martin Carbajo Alvarado (Lima Siglo XX). Especialista, Docente y Asesor en Archivos con amplia experiencia en Archivística y Archivos Digitales. Jefe de Archivos de las Facultades de Medicina, Estomatología y Enfermería de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Publicaciones: Plaqueta: “Maltratado Moralmente” (Lima 1994); Poemarios: “Planeta Oscuro” (Lima 2010) y “Aeropuertos para el Alma” (México 2017 y Lima 2022); Libro compartido “Estampas de los Bicentenarios” Homenaje al Archivo General de La Nación Argentina y la Biblioteca Nacional del Perú. (Argentina 2021); Especial en La Revista Zaharaja N° 15 Boletín de Poesía de la Biblioteca Abraham Valdelomar de la Huacachina Ica (2021). Ha participado en diversos festivales de Poesía: “Poetas del Bicentenario” (Lima 2022) “Festival Poetas en la Arena (Ica 2021) “Festival Octubre Negro” y “Encuentro Latinoamericano de Bibliotecólogos, Archivistas y Museólogos (México 2017). Ha dictado conferencias en Perú, Chile, México, Puerto Rico, y Uruguay. Fundador de “Poetas del Asfalto” y Director de la revista de poesía “Lectores Desechables”. Director del Sello Discográfico “Gotham Discos”. Productor, DJ y autor musical. Vocalista y compositor de la banda de Rock Ilusión Marchita.
Presentadores
Gonzalo Portals Zubiate (Lima 1961). Poeta y escritor peruano, quien obtuvo el Premio de Novela Corta “Julio Ramón Ribeyro 2020” y el Premio Copé de Oro en la VI Bienal Premio Copé de Poesía en 1993. Ha publicado diversos libros de poesía, entre los que destacan Piedecuesta y Voces y visiones: recogidas a la sombra del lirio. En el terreno de la investigación literaria, es autor de La estirpe del ensueño (2007) antología de narrativa fantástica peruana; En la curva del espasmo. El cuento peruano de dominio siniestro fraguado en el Perú (2009); Urge púrpura la niebla (2007) un compendio de literatura siniestra en Perú; y coautor de Los que moran en las sombras. Asedios al vampiro en la narrativa peruana (2010). Portals codirige el Congreso Internacional de Narrativa Fantástica que se desarrolla anualmente en el Perú. Ha coordinado la revista de crítica y creación literaria Austro; e Hydra, revista de fantasía, ciencia ficción y horror. Actualmente, codirige la revista de literatura Di(solvencias); es el responsable de El lamparero alucinado ediciones; y coorganiza la realización del Congreso Internacional “Literatura y Enfermedad”.
Piero Ramos Rasmussen (Lima, 1992). Bachiller en Humanidades con mención en Lingüística y Literatura por la PUCP. Especialista en la edición de textos, corrección de estilo, diagramación y técnicas de escritura creativa y periodística para relatos de no ficción. Actualmente, estudia una Maestría en Literatura Hispanoamericana en la Escuela de Posgrado de la PUCP. Escribió los libros: Transgresión (Ediciones el viaje, 2014), Edén (Cartopirata, 2015), El linaje de las sombras (Editorial Dorada Apokalipsis, 2017) y Apuntes del estudiante (Café de Lobos Editores, 2022). Sus investigaciones se encuentran en las plataformas académicas Academia.edu y Google académico. También, ha formado parte de la Antología del Festival Internacional del Sur Andino “Enero en la palabra”, entre otras. Diploma de honor por la Municipalidad de Lima (2015), obtuvo una mención honorífica en el Concurso Internacional de Poesía Oscar Wilde (2021) y fue finalista del “IV Concurso Literatura de Poesía” del blog literario de Barcelona: LITTERATURA (2022). Participó activamente en los homenajes en vida de los poetas Rodolfo Hinostroza y Domingo de Ramos. Es compositor y cantante de la banda de rock peruano “Lo Ultraterrestre” y codirector de la web de cultura y servicios editoriales: “Café de Lobos”.
Moderadora:
Milagros Rivera Vera (Lima 1970). Docente de profesión. Hace casi 10 años empezó su actividad como mánager de Los Arman, participó de proyectos rockeros como So nidos Latentes, Generarock, Revista Alerta, y actualmente en Terokal Fanzine. Desde el 2015, se dedica a la gestión cultural, en los colectivos artísticos culturales: Casa Duende, Somos la 30 y Metsa Wasi. Hizo la conducción de Artenativo por BHTV de VES, Capítulos del Rock y Gruñidos del Metal en Radio Bacan, y co-conducción de Radio Subte Lima Sur. Actualmente es productora de Kausachun Rock y, desde 2020, coconductora de Conversas Enrockeradas, q es parte de ENROCKERADAS, medio dedicado a la mujer. En el 2021 formó parte de Unidas In Rock, como co productora. Es mánager de Neuronas Muertas, Desastre Social y Suka. Desde el 2021 coorganiza Poetas el Bicentenario. Actualmente integra Voluntarios Clown.
Titiritero:
Martín Molina Castillo (Lima). Conduce SerAbisal proyecto experimental de títeres para adultos que explora las posibilidades expresivas de los títeres en atmósferas oníricas donde confluyen imágenes y sonoridades desde planos evocativos y sugerentes antes que discursivos, convocando seres que podrían parecer emergidos de las penumbras del misterio, pero que quizá viene portando su propia luz e íntimas claridades. Es titiritero con 26 años de experiencia, pertenece actualmente a los grupos “Tárbol teatro de títeres”, “Higuerilla” y “SerAbisal”.
Producción Musical:
Juan Romaní Romaní (Lima 1976). Abogado de profesión, músico y productor musical, baterista de la banda de Rock “Ilusión Marchita”, también ha sido baterista de las bandas: “La Prole”, “Bocanada”, “Los de Turno”. Productor musical de los poemas “Aeropuertos para el alma” producción que es un tributo al “Low Fi”, la intención no es hacer música para poemas, sino generar un concepto integral y multidisciplinario, donde todo puede ser posible; poesía, música, performance unida en un solo concepto.
Artes plásticas:
Carla Ollero Soto (Lima). Egresada de la Escuela de Bellas Artes de Lima, especialista en grabados y estampación, Diseñadora gráfica y fotógrafa independiente actualmente es subdirectora general de ColorBox. Ha expuesto en diversas muestras artísticas de Perú y el extranjero. La artista nos presenta esta instalación mediante su concepto basado en los poemas del autor grabados, carteles e ideas conceptuales en vídeo.
El poemario es publicado por la editorial El gato viejo. (Detalle de la portada del libro)
El miércoles 2 de noviembre de 2022, a las 6:30 p. m., en el auditorio de Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima), se presentaráel poemario Para poder voltear la página tienes que escribir en ella, de Jesús David Amao Quispe. Acompañarán al autor Aldo Livia Reyes y Tania Cabana. El ingreso es libre.
Sobre el libro
Para poder voltear la página tienes que escribir en ella es el título de este libro y está compuesto por treinta y cuatro poesías que exploran la vivencia del autor en el amor: familiar, platónico, de simpatía, fatuo, no correspondido, fetichista. El libro tiene como fuente principal el realismo y una pizca de una buena imaginación.
La poesía escrita en este libro es la recolección de 3 años en que el autor se desfoga y se siente aliviado después de no poder decir lo que sentía a gritos, como si lo que escribiera lo haría en un diario. Para poder interpretar lo leído tienes que ponerte en el lugar del autor, en su contexto social y educativo.
Sobre el autor
Jesús David Amao Quispe. Radica actualmente en el distrito de San Juan de Lurigancho (Lima). Nació en el año 2000, hace veintidós años durante la estación de otoño. Su padre Simón Amao y nieto de Don Víctor Amao. Actualmente estudiante de pregrado en la Universidad Nacional de Educación (La Cantuta). Aficionado a la poesía y su primera interacción fue en la I.E Fe y Alegría N° 25 donde también realizó sus estudios de primaria y secundaria. Además es profesor practicante en el CETPRO en el área de construcciones metálicas del I.E Fe y Alegría N° 32, y es boxeador amateur en el Club Razza Valiente.
Jorge Eslava junto a la pieza elaborada por el artista Flaviano Gonzales. (Foto: Diego Díaz)
El jueves 22 de octubre el escritor, editor, investigador y docente Jorge Eslava Calvo recibió el Premio Casa de la Literatura 2022. A continuación compartimos el discurso que leyó durante la ceremonia de entrega del galardón.
Por Jorge Eslava Calvo
El primer trabajo formal que tuve fue a los dieciocho años en el desaparecido diario La Prensa. Ingresé como artefinalista, un oficio de artesano hoy extinguido. En el departamento de Arte Final debíamos adecuar la pauta del diagramador, recortando y disponiendo los textos sobre un pliego inmaculado de cartulina. Los elementos gráficos —líneas y curvas— había que trazarlos con auxilio de reglas y escuadras, mientras que los titulares debían aplicarse manualmente letra por letra. Desde luego que el supervisor tenía un estimado de tiempo para cada pliego, que nos obligaba a cumplir regularmente, salvo en horas de cierre que había que disminuir la marca establecida. Trabajábamos inclinados sobre una mesa de luz, entre seis y diez horas diarias, bajo el incesante estruendo del taller de impresión.
La modesta sala de Arte Final colindaba con la planta de impresión, donde un conjunto monstruoso de linotipias y rotativas, máquinas manipuladas por una legión de operarios imprimía las últimas noticias del diario. Era un cuadro turbio y hormigueante. A simple vista parecía un reino de pesadilla, poblado por un aura gris y ruidosa. Las condiciones de los obreros eran indignantes y justificaba la existencia de un sindicato masivo y duro. No podía pertenecer al sindicato, en mi categoría de contratado, pero estuve muy cerca de sus reivindicaciones. De modo que muy joven conocí un sistema de trabajo indesligable de la explotación y que, a lo largo de mi vida, no he hecho más que constatarlo.
Por las noches volaba a San Marcos, donde estudiaba sociología, convencido de convertirme en un político y periodista de izquierdas. Mi familia observaba con alarma esta decisión, ignorando que ella constituía un germen de mi malestar y mi protesta. Lo diré con rudeza: el meollo de mi resentimiento nacía de la jactancia social, la hipocresía religiosa y la doblez moral de un sector aristocrático de mis parientes. Era un niño de diez o doce años y jamás olvidaré una conversación en la que se burlaban de la paga de los mineros de su compañía: unas pocas monedas, una bolsa de coca y una botella de cañazo.
Mi intempestiva renuncia al diario, ante un acto de injusticia, sumada al receso de la Escuela de Ciencia Sociales en San Marcos me abrió una puerta inesperada: mudar de la futura política profesional al arte de la literatura. Me trasladé de facultad y conseguí trabajo como profesor de lengua y literatura en un colegio religioso del Callao[1]. Vivía entonces en La Punta y la distancia me permitía asistir a clases en una vieja bicicleta, con el cabello largo y un atuendo informal. Esos gestos causaban discrepancias entre mis colegas de saco y corbata, pero las publicaciones a mimeógrafo que hacía con dos profesores y las bondades del fútbol cerraron esas grietas.
Dedicarme a la literatura y la docencia se convirtieron pronto en decisivas pasiones. Al fin el muchacho de clase media, huraño y deportista, rabiosamente descontento y reticente de la bohemia descubrió un derrotero que fue cristalizándose en los años siguientes y gracias fundamentalmente a dos maestros. El primero, Wáshington Delgado. Entre la magnífica plana docente de la Escuela de Literatura, en esos años setenta, destacaba la erudición y gentileza del poeta cusqueño. Asistía a todas sus clases, releía continuamente su obra poética y no tardé en lograr su amistad. Iba a su casa de Lince provisto de una botella de vino y teníamos preciosas conversaciones. Cuando fundé la Editorial Colmillo Blanco me acompañó en la aventura, presentó de modo brillante muchos de los libros que publiqué; incluso uno que no había leído.
Al final de una tarde llegué a recogerlo y lo encontré en bata, sin rasurar. Habíamos quedado para esa noche, teníamos una presentación importante de un joven poeta premiado y él se había olvidado por completo. Hurgó el poemario entre el reguero de libros y papeles de su escritorio y no lo encontró. Bastaba con el ejemplar que yo tenía en la mano. “Aguárdame un minuto”, me pidió y se perdió en los interiores de esa casa profunda. Reapareció afeitado y acomodándose el saco. “Nos vamos”, me dijo, mientras recibía mi ejemplar. Lo hojeó durante el recorrido, en el que permaneció mudo y ensimismado. Fue una presentación espléndida, tan enjundiosa como divertida.
De Wáshington Delgado aprendí tantas cosas, sobre todo su austeridad y su ética. Era un hombre de catadura clásica, generoso en extremo, cuya vida mesurada no renunciaba a la filosofía hedonista. Él no entendía la austeridad como un sacrificio, sino como un modus vivendi modesto y con satisfacciones espirituales y terrenales. Esa virtud lo llevaba a abrazar una vocación omnívora por el conocimiento: su sabiduría parecía no tener límites. Lo expresa en un poema esencial titulado “Oficio y conducta”: Este es el pan que como. / A esta mujer quiero. / Con estas gentes hablo. // Ni paz ni guerra. Ni sangre / ni sudor ni lágrimas. / Lucho por lo que amo. // Por mis alimentos y mis días. / Por la palabra y su hermosura. / Por el amor conmigo”[2].
El segundo de mis maestros fue Constantino Carvallo, el extraordinario educador peruano. Lo conocí una tarde de fútbol, lucía unos jeans desteñidos y su cabello y su barba despedían un aspecto mesiánico. No tardé en ser su amigo. Era apenas un año mayor que yo, pero parecía saberlo todo, intuirlo todo. La década de los ochenta que trabajamos juntos lo escuché hablar del valor del juego y de la alimentación, de la importancia de los primeros años y la paridad de género, de la inclusión y los colonialismos, de la tecnología y del deporte… en fin, temas que han surgido en nuestra agenda educativa tres o cuatro décadas después. Sus interminables charlas sobre el curriculum oculto en tensión con el curriculum oficial; sobre el habitus como esquema en las relaciones humanas frente al capital cultural como acumulación exclusiva de un sector social han sido lecciones fundamentales en mis largos años de profesor.
Sus reflexiones sobre el sistema educativo y lo que significa la práctica cotidiana en el aula, la noción del alumno real y no la entelequia, la tarea compleja y titánica del docente frente a la incomprensión de los poderes públicos son algunos de los pliegues sociales que ocultan el sentido de educar y que Carvallo alcanzó a revelar y denunciar con su carácter libertario. Lo que había entrevisto en mis primeros años de profesor, en los que ardía por ser diferente, pero sin tener un norte me lo dieron su pensamiento y las aulas de Los Reyes Rojos[3]. Aprendí que el sistema escolar es un lugar donde se reproducen las estructuras sociales y se perpetúan los paradigmas culturales y políticos.
Hace unos años una profesora de inicial me contaba con detalles las condiciones en que dictaba clases en una aula de una escuela del arenal. Era una zona de Ventanilla, un distrito menesteroso y con altos índices de contaminación, donde debía tener confinados a un grupo de pequeños estudiantes en un container donado por una empresa naviera del Callao.
—¡Pobres niños! —exclamé—. Se sancocharán ahí dentro.
No atiné a decir otra cosa, eran todavía meses de verano.
—Ni tanto —respondió ella con resignación—. Los padres de familia han abierto algunas ventanas con sus sierras.
Confundido e indignado quise saber más. Indagué por los horarios de clases y el número de estudiantes, por el material didáctico y los juegos de recreo. También por el área del contenedor; ella respondía naturalmente, a veces usando las manos para indicarme las medidas aproximadas.
Ante este drama, me pregunto si se requiere algún talento o basta una pizca de sensibilidad para presagiar el futuro del niño que se acerca a limpiar las lunas del auto o de la niña que pasa con una sonrisa vendiendo caramelos. ¿Cómo se alimentan? ¿Estarán estudiando? ¿Terminarán la primaria? ¿Ingresarán a la universidad? ¿Conseguirán un trabajo justo? ¿O terminarán abandonándolo todo? El niño arrojará la franela en alguna esquina y la niña dejará la caja de golosinas en un rincón de la acera, para derrumbarse por el abismo de la ciudad.
No fue difícil darme cuenta de que el arte de la literatura y el arte de la enseñanza constituían en mi vida un punto de inflexión y a la vez de concordia: me ofrecían la inmejorable posibilidad del estudio y de la trasmisión de un idealismo que trascendía los obsoletos trajines del mundo de la política. Quiero decir, que no había nada más revolucionario que una nueva forma de enseñanza. La docencia permitía, sin duda, participar de múltiples hallazgos y compartir con los estudiantes la algarabía, el sufrimiento o la incertidumbre que ofrecen los textos literarios y que vivíamos habitualmente. De las publicaciones a mimeógrafo que empecé a hacer en los diversos colegios antes de llegar a Los Reyes Rojos, pasé a fundar una editorial en este colegio barranquino y más tarde, luego de un viaje a España y fascinado por el impulso editorial de ese país en el campo infantil y juvenil, resolví crear la Editorial Colmillo Blanco.
El sello nació a mediados de los ochenta, años atroces de nuestra historia; en medio de las devaluaciones y del ominoso derramamiento de sangre yo volví a encontrarme con el estrépito mecánico de la imprenta. Doce años después de mi primer trabajo, el paisaje editorial había cambiado: las placas de zinc y la impresión offset habían reemplazado a los lingotes de plomo y la impresión tipográfica, pero fiel a la nostalgia me las arreglé para hallar una vetusta imprenta en el cercado de Lima —a pocos metros de esta Casa[4]—, donde todavía pude manipular aquellas bellas criaturas de molde metálico que representan cada una de las letras del abecedario. Algunos libros salieron de aquella caverna iluminada y entre esos y los que optaron por la modernidad conseguí editar alrededor de ciento treinta títulos. Sin embargo, al margen de las publicaciones, confío que Colmillo Blanco significó para muchas de las personas que escribían entonces una fuente de afectos.
En los años siguientes volví al estudio y la creación, volcado ahora al terreno de la literatura infanto-juvenil y al deseo de contribuir con el magisterio, cuya formación profesional aparecía ante mis ojos cada vez más desatendida y con un obligado sesgo burocratizado. Maestras y maestros exigidos a remar como galeotes, desestimando el sentido originario del término educar. Recordemos que la palabra proviene del latín ex ducere, que significa encaminar, dar al que aprende los medios para abrirse en el mundo y encauzarlo hacia su pleno desarrollo. No obstante, ¿con qué expresiones educativas se trafica hoy en nuestro mundo mercantilista? Nociones como gerencia y gestión educativa; estrategias y tecnologías de última generación; profesionales exitosos y líderes, antes que ciudadanos, han desplazado el interés humanístico y secuestrado la autoestima del docente, deshonrando la autoridad magisterial.
Procuré escribir para niñas, niños y jóvenes atendiendo, en primer lugar, a la curiosidad como motor de esa singular enseñanza que filtra la literatura. Respeté cuanto pude los conocimientos y la red de intereses del pequeño lector, confiando en el juego y el humor como expresiones de libertad. Enfilé mi puntería a desplumar la prepotencia, el autoritarismo y la vanidad de los adultos. Y en estos últimos años esta fiesta creativa se encaminó hacia una preocupación más social; me interesé por los recodos donde nuestra literatura infanto-juvenil parecía intimidarse: los roles de género, los desastres causados por la guerra armada y la violencia de abuso sexual, explotación laboral o abandono escolar que sufren nuestras poblaciones más vulnerables. Y no es solo la intimidación frente ciertos asuntos urgentes, sino es el repliegue de los creadores ante la escasa demanda editorial o las objeciones por rebajar el tono, cuando no la censura que tanto daño ha ocasionado al arte. Aunque por suerte el fuego continúa ardiendo y los escritores que oscilamos entre la rebeldíay la consideración, la travesura y la responsabilidad sabemos bien que los escollos son una buena señal en el camino de la exploración de nuestra sociedad y de los recursos expresivos de la literatura.
Por todos estos motivos para mí tiene un valor inestimable que la Casa de la Literatura Peruana, entidad perteneciente al Ministerio de Educación y la de mayor prestigio del Estado, sea la institución que me conceda este premio. Me produce una inmensa alegría y me enaltece más conocer la lista de los ganadores anteriores, notables personalidades de la crítica, la creación y la difusión literarias. Aunque debo confesar que me abruma reconocer que hay escritoras y escritores que merecerían estar en mi lugar. No obstante, el tramado de estas emociones me han traído a recibir este reconocimiento con humildad y gratitud. Gracias a Milagros Saldarriaga y a la hermandad de esta casa, a mi entrañable familia, a las amigas y los amigos presentes y ausentes, a mis estudiantes que tanto me han querido a lo largo de cuarenta y cinco años y a la Universidad de Lima que me ha consentido la necesaria independencia. Y de manera muy especial a Luzmila y Rosario, mi madre y mi esposa; a mi hija Naiara y mis hijos Diego y Vicente, y a los hijos de mis hijos, Nuno e Itzán, quienes me enseñan diariamente los dones del amor.
Pocos años después del fallecimiento de Washington Delgado, Eslava se hace cargo de la edición de su obra completa y publica gracias al Fondo Editorial de la Universidad de Lima, en 2008, los volúmenes siguientes: Tomo I. El corazón es fuego. Obra poética; Tomo II. Monólogo del habitante. Cuentos y artículos culturales; Tomo III. Oficio y conducta. Tratados de literatura española y peruana; Tomo IV. Para vivir mañana. Ensayos y conferencias de literatura. Nota del Editor.
Los domingos 6 y 13 de noviembre de 2022, a las 3:00 p.m., en la Sala de Exposición Temporal 2 de Casa de la Literatura (Jirón Áncash 207, Centro Histórico de Lima), se proyectarán dos cintas que representan a las bibliotecas como escenarios de encuentro con la comunidad. Este evento es organizado en el marco del Mes de las Bibliotecas. El ingreso libre.
Domingo 6 de noviembre
Película: Libros y nubes: Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca (Dir. Pier Paolo Giarolo, 2013)
Sumilla:
El documental presenta dinámicas de trabajo de la Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca y sus proyectos de lectura.
Domingo 13 de noviembre
Película: La biblioteca (Dir. Emilio Estévez, 2018)
Sumilla:
Un acto de desobediencia civil se convierte en un enfrentamiento con la policía cuando personas sin hogar en Cincinnati se apoderan de la biblioteca pública para buscar refugio del intenso frío.
Presentamos una publicación especial sobre la vida y obra del escritor, editor, investigador y docente Jorge Eslava Calvo, Premio Casa de la Literatura Peruana 2022. Esta distinción celebra su trayectoria de vida dedicada a enriquecer y abrir nuevos caminos para la literatura en el Perú. Es, además, una figura inspiradora en la formación de lectores y cimiento de vocaciones en torno al libro. Esta distinción también alcanza su rol como editor a través del sello Colmillo Blanco.
La publicación recorre las diferentes facetas y miradas de Jorge Eslava, además, presenta los artículos de las editoras Angela Arce y Daniela Alcalde, quienes abordan su faceta como editor, docente y autor. También presenta infografías sobre la propuesta gráfica de Colmillo Blanco y el acercamiento de algunos de sus personajes entrañables.