En el Parque de la Reserva. Año 1929. José Carlos Mariátegui acompañado de Ricardo Martinez de la Torre, Jorge del Prado, Gamaniel Blanco, Alejandro Loli, Manuel Vento, Ramón Azcurra y Adrián Sovero, en la entrada de la pérgola del Parque de la Reserva. (Foto: Archivo José Carlos Maríategui)
El jueves 7 de setiembre de 2017, a las 7:00 p.m., en la Sala de Exposición 2 de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima) se inaugurará Un espíritu en movimiento. Redes culturales de la revista Amauta, muestra que indaga en los vínculos culturales entre la zona central y sur del país a partir de la mencionada revista. El ingreso a la inauguración y posteriores visitas es libre.
La exposición presenta a la revista Amauta (1926-1930), dirigida por José Carlos Mariátegui, como un hito de la historia intelectual y culturalperuana que fue capaz de congregar a una multiplicidad de actores —escritores, intelectuales, artistas, educadores y obreros— y de construir y consolidar redes con diferentes grupos culturales en el centro y sur del Perú (Junín, Arequipa, Puno, Cusco).
Asimismo, se exhibirán cartas originales e inéditas y otros documentos del ArchivoJosé Carlos Mariátegui. Además, se mostrarán fotografías, documentos y revistas representativas de los grupos que tuvieron vínculos con Amauta. La red cultural estuvo conformada por José Carlos Mariátegui (Lima), Luis E. Valcárcel (Cusco), Julio Acurio y Judith Arias (Sicuani), Gamaniel Blanco (Morococha), los integrantes del grupo Orkopata (Puno), entre otros. Asimismo, se expondrán dibujos de artistas colaboradores de la revista Amauta. El público podrá también ver cartas originales y grabados que pertenecieron al historiador Luis E. Valcárcel.
Esta red intercambió su producción, sus ideas y lazos afectivos a través de cartas y publicaciones, las cuales serán resaltadas en la exposición a través de una selección de originales y de fragmentos destacados que evocarán el carácter del espíritu de esta red.
La muestra incluye un audio del poeta Gamaliel Churata, líder del grupo Orkopata y director del Boletín Titikaka, donde es posible oír sus reflexiones acerca de la identidad andina.
Estos documentos permitirán conocer los principales temas sobre los que giraba el debate de este movimiento: la educación en la escuela, la reforma universitaria, la situación de la población indígena, la organización política y la educación de la población obrera.
LAS REDES CULTURALES Y LA XILOGRAFÍA
Las redes culturales que se tejieron durante la década de 1920 produjeron una estética propia que valoraba el arte popular, del cual se influencia directamente, como el mate burilado. Por lo que la exposición incluye un mate elaborado por Pedro Veli, donde el maestro matero interpreta una ilustración de José Sabogal de la revista Amauta.
Los artistas de esta red acudieron a la técnica de la xilografía para realizar las propuestas visuales de las revistas de este periodo, entre ellos José Sabogal, Camilo Blas, Julio Gutiérrez, Diego Kunurana (seudónimo de Demetrio Peralta, hermano de Gamaliel Churata), Florentino Sosa, entre otros. La exposición hará énfasis en esta técnica para mostrar las carátulas e interiores de libros y revistas. Se exhibirán grabados originales de José Sabogal, Camilo Blas y Julia Codesido. Estas piezas provienen de la colección personal del historiador Luis E. Valcárcel.
La exposición incluye la revista Tempestad 1, de Puno 1930, donde se pudo hallar una nueva xilografía de Diego Kunurana, sobre quien se pensaba que había ilustrado únicamente la revista Boletín Titikaka, del grupo Orkopata.
LAS HUELLAS EN EL PRESENTE
La artista invitada para esta exposición es Nereida Apaza (Arequipa), quien ha realizado una instalación a partir de Un ensayo de escuela nueva en el Perú, obra de José Antonio Encinas. El texto en mención se basó en la experiencia del Centro Escolar Nro. 881 de Puno para analizar críticamente las prácticas educativas en el Perú. José Antonio Encinas fue colaborador de Amauta, y maestro de varios integrantes de Orkopata, el grupo más activo del sur del Perú y miembro de esta red.
La exposición incluirá un video documental que busca establecer un diálogo de esta red con las dinámicas culturales actuales. A través de las reflexiones de diversas y diversos actores culturales, se indaga en los sentidos del trabajo colectivo, la gestión cultural, el arte como articulador de la sociedad, la educación alternativa, entre otros temas. El video documental está a cargo de Bereniz Tello.
UN ESPÍRITU, UN MOVIMIENTO
El título Un espíritu en movimiento parte de la presentación del número 1 de Amauta, setiembre de 1926, y hace referencia a esta red cuyos vínculos son la expresión de un espíritu colectivo interesado en debatir y transformar críticamente su sociedad. De este modo, comprendían su labor cultural de la mano de su praxis política. En el texto, Mariátegui afirma que la revista no representa a un grupo sino a un espíritu, a un movimiento.
Esta exposición se realiza con la colaboración del Archivo José Carlos Mariátegui, que ha proporcionado importante material que se exhibirá por primera vez al público.
CRÉDITOS
Exposición: Un espíritu en movimiento. Redes culturales de la revista Amauta Inauguración: jueves 7 de setiembre de 2017 Cierre: marzo de 2018 Curaduría: Diana Amaya y Mauricio Delgado Museografía: Mauricio Delgado Investigación: Diana Amaya, Yaneth Sucasaca y Mauricio Delgado Gestión: Doris Calderón y Diana Maceda Artista invitada: Nereida Apaza Con la colaboración de: Archivo José Carlos Mariátegui.
Este mes de agosto se cumplen 46 años de la publicación de una novela muy singular: El cuerpo de Giulia-no (2014). Por este motivo, la Biblioteca Mario Vargas Llosa destaca como publicación de la semana la primera novela del versátil artista peruano Jorge Eduardo Eielson. Esta publicación contó con el apoyo de la Casa de la Literatura.
Por Antonio Chumbile, Biblioteca Mario Vargas Llosa
Han pasado 46 años desde que se publicó El cuerpo de Giulia-no y aún nos sorprende. Escrita durante la estadía de Jorge Eduardo Eielson en Roma por los años 50, esta novela representa una audaz incursión en narrativa que hasta el día de hoy se mantiene fresca y desconcertante gracias a su singular estructura, lenguaje y, sobre todo, sensibilidad.
La novela consta de veintidós capítulos que no están ordenados cronológicamente sino más bien responden a las emociones y recuerdos de Eduardo, un narrador muy conflictivo. Este personaje (sin duda, alter-ego del autor) narra sus experiencias de adolescencia y juventud transcurridas en la selva peruana, Milán, Venecia y Roma. Sin embargo, todos estos escenarios, ubicados en varios tiempos y abordados de distintas formas, estarán marcados por las relaciones directas que guardan con Giulia y Giuliano.
Puede considerarse a Giulia como uno de los personajes femeninos más memorables de la literatura peruana. Los recuerdos melancólicos y desgarramientos verbales de Eduardo surgen a raíz de que éste encuentra el cadáver de Giulia, su idílica amante, sobre una mesa mármol en la Morgue de Venecia. A partir de esta impresión, el narrador seguirá los impulsos de su nostalgia hasta el punto de combinar hechos y personajes o de poner en duda la propia veracidad de su historia. Y esto se debe, en gran parte, a la personalidad misteriosa y pendular de Giulia.
Curiosamente, los admiradores de la poesía de Eielson no serán decepcionados con esta novela. Además del estilo poético inconfundible que el autor impregna en varios capítulos, también se encuentran los temas pilares de su poesía: amor, cuerpo, arte y lenguaje. Este último tema es llevado hasta sus últimas consecuencias; hasta el punto de cuestionar el uso de sus palabras:
“Empleo, por lo tanto, solo palabras y letras blancas. Letras odiosamente lógicas, inexpresivas, letras de la prosa, de las cartas comerciales y las noticias diarias (…) Odiosas letras impresas cuyo veneno es la razón, el orden, la discriminación social, la guerra, las ideologías, el mal.” (Eielson, 2014: 119)
Esta desconfianza en la lógica del lenguaje escrito no solo afectará las reflexiones y sentimientos del narrador sino también la propia vida de sus personajes. El caso más notable es el de Giuliano, quien inicia sexualmente a Eduardo en la juventud para luego convertirse, muchos años después, en un empresario algo vulgar y muy obeso que solo piensa en tener nuevas fábricas. Debido a su parcial coincidencia de nombre y de cierta huella sexual con Giulia, el narrador va a compararlos constantemente hasta el punto de hacerlos coincidir –y confundir- en varios lugares, reflexiones y escenas imaginarias.
Eielson no solo explora los límites de la novela con el uso del lenguaje poético y los cambios de tiempo, sino también acercándose a otros géneros como la dramaturgia y las artes plásticas. Como acabamos de mencionar, existen escenas “imposibles” donde coinciden todos los personajes que estaban antes separados por amplios rangos de tiempo y espacio. De hecho, reaparecen personajes que ya estaban muertos, como la madre. Todo esto es llevado a la novela por un narrador ambiguo, contradictorio y en permanente situación de falta. La ausencia de Giulia (o como Eduardo prefiere llamarle: la Dogaresa) prácticamente regula el desarrollo y los quiebres de su historia. De este modo, Eielson logra en la narrativa gran parte de lo que luego alcanzaría a plenitud con su poesía y su arte plástica: fundir en una sola voz las pulsiones más intensas de la realidad humana. Menciono realidad, y no solo ser, porque en los capítulos finales el narrador va más allá de sí y plantea el uso de otros lenguajes (colores, nudos, formas) que puedan representar ideas tan vastas como universo, naturaleza, dios, vida y muerte (Eielson, 2014: p. 124).
El cuerpo de Guilia-no nos permite ubicar a Eielson en la definición con la cual se sentía más cómodo: artista. Un artista pleno cuya sensibilidad se impregna en cada género por el que transita. Esta novela, así como La primera muerte de María (2014), merece leerse más allá de los círculos académicos como una de las narraciones más singulares e intensas de nuestra literatura.
El cuerpo de Guilia-no de Jorge Eduardo Eielson pertenece a la colección de Literatura Peruana de la Biblioteca Mario Vargas Llosa de la Casa de la Literatura Peruana y la pueden consultar gratuitamente de martes a domingo de 10:00 am. a 7:00 pm.
Cuando mi amigo Fernando Ampuero, con motivo de la exposición El sol lila. Constelaciones poéticasde Luis Hernández que preparaba la Casa de la Literatura para conmemorar el cuadragésimo aniversario de la muerte del poeta, me preguntó hace un mes y medio si podía contar con la grabación de la entrevista que le hiciera a este último el 9 de mayo de 1975, le dije que no tenía la menor idea si todavía guardaba la cinta. Pero le prometí buscarla entre las centenares de cajas que tenía acumuladas en un depósito. Tuve que reclutar a mi hijo y a un amigo suyo que fungía de halterofilista para que me ayudaran a mover lo almacenado. A punto de tirar la toalla, justo al mes la encontré, y gracias a la digitalización realizada por Joel Schulz en Calgary, ciudad donde actualmente resido, pude cotejarla con el texto impreso reproducido en varios medios. La que sigue es una versión depurada de la entrevista original que publicara Correo en dos partes, el 7 y el 14 de junio de ese año, en la sección cultural a cargo de Julio Ortega.
Conocí a Lucho a través de su hermano Max durante el año académico que pasé en Lima. Tuvimos algunos encuentros, momentos de comunión que disfrutábamos entre comentarios elípticos con ese mismo goce que le deparaba a Lucho la idea de estar parado ocho horas en una esquina. Lucho cultivaba hasta en la indumentaria cierta pureza en esos meses finales del velascato, manteniéndose siempre de blanco al margen de las oportunidades que ofrecía la coyuntura política y de las pugnas y acomodos en el entorno literario. Tras varios tanteos, Lucho aceptó al cabo de un tiempo concederme la entrevista. Llegué a su casa en Jesús María en compañía de Fernando, que me servía ese día tanto de chofer como de comparsa. Pasamos a una sala con muebles sobrios y poca luz, y Lucho se puso a tocar música clásica al piano antes de dedicarse a escuchar discos. Cuando insinué lo de la entrevista, se hizo evidente que la música de fondo iba a formar parte integral de la misma, quizá sirviéndole a Lucho de escudo para relajarse y poder expresarse, quizá para evitar que, una vez aferrado al control de la selección musical, intentara escabullirse. Fue un compromiso tolerable hasta que el autor de VoxHorrísona optó por propasarse con el volumen, lo que me obligó a cuadrarlo diplomáticamente para que no viciara la grabación. Debido a distracciones como esta, yo tenía la impresión de que todo iba transcurriendo tangencialmente y que me costaría hilvanar la entrevista con el material que se iba acumulando a trompicones sin tener que apelar al collage. Sin embargo, al cotejar ahora la grabación con lo publicado, noto no sin cierta sorpresa, que los ajustes y retoques realizados fueron mínimos, y que, a grandes rasgos, el texto rescatado refleja fielmente lo dicho. Por alguna razón, en la mayoría de las publicaciones que llegaron a reproducir la entrevista, solo aparece la primera parte, sin duda la más sustancial. La segunda, que recoge los seis últimos minutos, es bastante críptica. El cierre, algo desconcertante, tiene en realidad menos que ver con trifulcas teatrales entre Milán y Génova que con las insidias criollas de ciertos adalides literarios, algunos recalados en los medios de prensa parametrados de antaño, y otros no.
Calgary, 1 de mayo de 2017.
ENTREVISTA CORREO.—Lima, Sábado 7 de Junio de 1975.
Luis Hernández (Lima, 1941) es un poeta secreto pero es también uno de los mejores artífices de la nueva poesía peruana, de cuyas corrientes centrales voluntariamente se autoexcluye. Mayormente inédito, Hernández, que es médico de profesión, ha ganado sin proponérselo el prestigio de un cultor radical de poesía, y de allí su renombre entre las nuevas promociones. Esta entrevista-retrato que abre nuestra serie sobre cultura hacia los creadores literarios, es tal vez el primer reconocimiento público de su calidad excepcional y su fidelidad poética ejemplar. El hecho de que Luis Hernández continúe siendo un poeta sin editores revela con claridad la situación de la nueva literatura peruana.
—¿Qué es para ti un poema? ¿Cómo acabas su exploración?
—No sé. No puedo explicar.
—¿Pero qué te motiva a escribir un poema?
—(Pausa larga) Nada.
—¿Y cómo aparece?
—Escribo.
—¿Pero por qué escribes?
—No sabría por qué, palabra, mentiría si diría que sé por qué. No sé.
—¿Pero tienes necesidad de escribir todo el tiempo?
—¿Necesidad? No.
—¿Pero gustas de escribir?
—Tampoco.
—¿Y por qué lo haces?
—No sabría cómo explicarte.
—¿Pero lo haces casi todo el tiempo?
—Casi siempre. (Pausa) Diario.
—Diario, ¿pero sin horas determinadas?
—Sin horas determinadas.
—¿Ni que las horas determinen el tipo de las cosas que escribes?
—No, nada de eso. Sería terrible eso.
—En tu poesía hay una referencia siempre al mar o al sol como elementos que priman…
—Ah, ya, por no pensar otras palabras. Con eso basta. Es un material temático cromático. Nada más. O sea como siete colores…
—Que son…
— El mar, el azul, el sol, el cielo, la neblina…
—¿La neblina también?
—Claro. Entonces esos los uso para hacer todos los poemas.
—Pero a partir de eso de vez en cuando ocurren unas variantes…
—Claro, muy pequeñas…
—Dime, ¿cuando tú escribes no corriges?
—No.
—Nunca, ¿no?
—No.
—¿Pero ya tienes el poema pensado antes de escribirlo o va brotando?
—Va brotando. Justo así sale.
—¿Siempre escribes con letra de imprenta?
—Sí. No, y a veces la otra.
—¿No corresponden a diversos poemas?
—No. Corresponden más bien a demostrar que tengo dos letras. Es más o menos como… ¿tienes fósforos?
—No.
—Tengo un truco con los fósforos más o menos como eso; o sea, por fundir, diría.
—¿Y los colores que usas para escribir?
—Nada. Es razón de encontrar. Ahorita no hay ni uno por acá; no puedo escribir.
—¿Siempre tienes que escribir con plumón…?
—No.
—¿O con tinta mojada? ¿Con tinta seca nunca?
—No sale bonita la letra.
—¿Pero tú crees que la letra determina el poema?
—No, pero leerlo sí.
—Ajá. O sea que el poema es también una incorporación estética.
—No, sino que como no publico tienen que ser cuadernos claros. Si no los entienden no los van a leer.
—¿Hasta tal punto crees que llega la tinta seca?
—Sí, es feísima.
—Entre tus poemas, citas partituras musicales o a poetas en otras lenguas. A veces incorporas frases en francés, alemán o inglés. ¿Qué relación tiene ello con lo que escribes? ¿Crees por ejemplo que al escuchar una pieza musical ella determina la creación del poema?
—Allí está. Esa es una buena respuesta. Podría ser, ah… Además que el inglés y el francés son muy bonitos.
—¿Pero cómo te afecta la lectura de un poeta extranjero? Digamos, en el poema que me mostraste decías que era una especie de muestra kitsch que tú hacías de Mallarmé, pero como un homenaje… O sea que te permitías…
—Caricaturizarlo.
—Porque habías establecido un nexo con él, porque lo considerabas prácticamente un amigo.
—Sí.
—¿Cómo influye en tus poemas la presencia de otros poetas? Digamos de Celan…
—De Celan nada. Es el antípoda mío.
—Y, sin embargo, lo has traducido.
—Sí.
—¿Por qué?
—Por un solo poema que me gustó:
Estoy solo, guardo la flor
en el vaso de ceniza.
Hermana boca: tú dices una palabra
que sobrevive como yo he soñado
ante las ventanas
y silenciosa vuelve…
No me acuerdo qué más es. Está traducido.
—Pero tú has traducido varios poemas de él…
—Varios.
—A partir de ese poema que era el único que te satisfacía.
—Sí. Además porque… no sé…
—¿Y Mallarmé? ¿Crees que tienes un nexo con Mallarmé?
—Sí, porque tiene en medio unas lecciones de francés e inglés muy bonitas…
—¿Mallarmé, lecciones de inglés?
—Sí, sí y de francés. Se llama Les Mots anglais.
No me acuerdo cómo se llama el estudio. Es un ensayo sobre el idioma inglés. Es casi un manual de inglés. O sea él me enseñó inglés poético. Entonces yo leía a Mallarmé y pude leer a Poe, a quien había traducido Mallarmé. Gracias a Mallarmé me hice muy amigo de él. C’est la forme. Y después hay una parte de Mallarmé que es muy explotable, que es la parte del fauno y del misterio. ¿No es cierto? Por ejemplo:
Esas ninfas
yo me voy a recordar
(“Preludio al atardecer de un fauno”, una cosa así.)
Mucha gente me ha dicho que Poe escribía en francés. Parece que escribía en francés porque las versiones de Mallarmé de la poesía de Poe son mejores que los poemas de Poe. Es lo más admisible que hay. O sea es un gran maestro de las lenguas Mallarmé, casi un profesor de idiomas.
—¿Cómo haces para ordenar tus libros?
—No los ordeno.
—Pero veo que tienes títulos de diferentes libros que conforman una gran entidad que todavía no has publicado.
—Ah, mis libros que yo he escrito. Ah, ya. Esos son: Vox Horrísona que incluye toda la obra. Toda la obra es: Voces íntimas, Al bordede la mar, El elefante asado, Cinco canciones rusas, La avenida del cloro eterno, El sol lila, Los cromáticos yates, El estanque moteado, La playa inexistente. Esos son.
—¿Cómo haces para determinar cada uno de estos libros? Tú dices que no sabes cómo escribes…
—No.
—¿Entonces cómo estableces cuándo has completado un libro?
—Lo bueno es que los libros están tramados uno sobre otro. O sea en un cuaderno hay partes de El elefante… hay partes de El estanque… y así…
—O sea que tú primero escribes y después decides dónde corresponde cada poema.
—Claro.
—Pero mientras los escribes no sabes a qué libro corresponden.
—No. De hecho ya se sabe. Ponte uno con bastante humo y esas cosas, pertenece a Laavenida del cloro eterno, de todas maneras. Uno un poco azul es Los cromáticos yates. Si se me ocurre un poema por ejemplo extraño es Elsol lila. O sea van por derecho propio. A La playa inexistente van aquellos poemas que ni yo entiendo. No tengo la menor idea de lo que quieran decir, pero me parecen lindos en la forma de palabras. O sea son ejercicios, casi.
—¿De esos libros, cuál es el que tiene más poemas?
—¿El que tiene más poemas?… Es El sol lila.
—¿Y La playa inexistente?
—La playa inexistente tiene pocos.
—¿Qué clase de poemas lleva El estanque moteado?
—Lleva poemas de misterio. Es una novela de misterio… Allí salen las figuras del Inspector, del Gran-Jefe-Un-Lado-Del -Cielo y la otra gran figura, y hay una tercera figura. Son tres personajes que viven. El Inspector es un inspector.
El otro, el Gran-Jefe-Un-Lado-Del-Cielo, soy yo, es lo más seguro. No sé, una vez lo pensé y creo que soy yo. Es lo más probable. O sea comencé a comparar al Gran-Jefe-Un-Lado-Del-Cielo con diversas personas y más se parece a mí que a otras personas. Entonces me parece el autobiográfico, el Gran-Jefe-Un-Lado-Del-Cielo, que le gusta ir al cine, que le gustan los bares, el aserrín y nada más, ¿ah? ¡Qué pocas cosas de la vida, oye! A mí lo que más me gusta en la vida es el aserrín, los bares, el mar y las esquinas; y nada más.
—¿Y la medicina?
—No. Es lo que me ha impuesto la sociedad —si quieres una frase bien usada ¿no?—. O sea, no es mi manera de ser auténtica. Mi manera de ser es estarme en una esquina ocho horas o si no en un bar, no forzosamente tomando, sino incluso mirando o leyendo el periódico, que no lo leo por supuesto. Me hubiera gustado mucho —tengo algunas aspiraciones— y, por ejemplo, me hubiera gustado mucho… De nuevo caí en lo mismo, nada, nada en especial. O sea nada me entretiene en especial.
—¿Y la música?
— (Pausa larga.) Es muy bonita.
—Pero tú me dijiste que te apasionaba.
—Sí.
—En cierta manera, ¿no te entretiene también?
—No, me apasiona. No me entretiene.
—¿Podrías vivir sin la música?
—Sí, sin cualquier cosa. Sin nada podría vivir yo.
—Pero, de hecho, ¿no te gusta la música como te gustan las esquinas?
—Digo, podría vivir sin nada. No. De hecho, la cosa, la respuesta —eso es lo único de médico que tengo— la cosa es vivir, no importa lo demás. Hay una película japonesa —dicen que es una de las mejores del mundo—, se llama Vivir. Lo único que me gusta es el título. Es el título más hermoso que he leído en mi vida.
—Dime, ¿y qué son Las cinco canciones rusas?
—Son los cinco momentos del jardín. Son cinco salidas al jardín, a los quince años, a los veinte años…
—¿Y El elefante asado?
—Es una época de mi vida aburrida.
—Pero tú dices que en estos libros no hay una época o sea que tú escribes un poema que puede pertenecer a cualquier época. O sea más que una época es un período, o sea, un instante aburrido.
—Una epoquita, claro, cuatro horas, cinco.
—Pero que te puede satisfacer, como…
—Como una madre, claro.
—¿Y por qué has establecido este orden en los libros?
—Mira, Orilla y Charlie Melnik, estos no me gustan.
—No te gustan pero han sido publicados…
—Han sido…
—Y han sido galardonados.
—Y tantas cosas más. Las constelaciones tampoco me gusta. Voces íntimas me encanta. Al bordede la mar es precioso.
—¿Qué poemas tienes en Voces íntimas?
—¿Voces íntimas? Los primeros poemas:
Nervio del serrato,
nervio del deltoides,
nervio del angular,
yo soy aquel que dobla solitariamente en
las esquinas.
Esa es la época de Voces íntimas.
—¿Y Al borde de la mar?
—Al borde de la mar es extraño, extraño, es extravagante casi, pero tan lúcido que yo diría es la lucidez, es la coherencia. La coherencia es la palabra. Toda la gente tiene que ser coherente en todo y nadie es coherente. La gente no quiere ser coherente, nadie es coherente, se engaña, siempre. Le falta la coherencia. Si fueran coherentes serían otra cosa y todo sería como La avenida del cloro eterno o como El sol lila o como Los cromáticos yates sería todo el mundo.
—¿Cuál es el poema más representativo de Al borde de la mar?
Hoy das al mar de Agua Dulce
el único relato
solamente que en la playa
es tu cuerpo vencido
un tiempo
un tiempo de amor
Tan silencioso soy
que tu recuerdo me permite la dicha
Tan silencioso soy
que si yo hablara
brotarían a la vez de la luz
brotarían a la vez de las claras vertientes
Tan solitario soy
que tu recuerdo me permite la dicha
Lima, mayo de mil
novecientos setenta y cinco.
—¿Recién lo has escrito?
—No. He vuelto a escribirlo.
—O sea que vas paulatinamente trabajando todos tus poemas, los vas poniendo al día.
—No, sino que, como te digo, escribir no es una cosa que me gusta muchísimo, reescribo mucho.
—Escribes poesía porque…
—Porque eso es lo único…
—¿Lo único que?
—Lo único que contesta, que hace que se sufra menos.
—Pero tu poesía la tienes inédita. En ese sentido, escribir poesía causa casi el mismo efecto que estar parado ocho horas en una esquina.
—Oh, no, no.
—¿Por?
—Porque yo sé que no habiendo editado nunca los libros de poesía es mejor.
—¿Para quién?
—Para todos.
—¿Por?
—No respondo.
—¿Y entonces cómo crees que la poesía puede aliviar el sufrimiento digamos, si se mantiene inédita y no es asequible a nadie?
—Yo hablaba de la vida. No soy tan orgulloso de creer que cuatro estupideces alivien el sufrimiento de nadie. Ni cuatro tonterías que he escrito. No, eso sería una vanidad espantosa.
—Pero tú decías que la poesía en sí…
—Yo decía la poesía pero estaba hablando de la vida.
—Claro, pero lo que tú haces, tu vida, tu poesía, también forman parte de esa vida, de esa poesía.
—Uno hace con su vida lo que quiere y haga lo que uno haga, nunca hace nada. Porque hagas lo que hagas las cosas son como son. O sea que cualquier movimiento, cualquier cosa que escribas no es nada. Las cosas suceden igual, sin ti o contigo, escribas o no escribas, hables o no hables, eso es la gran verdad; nada más.
—¿Dentro de ese contexto, qué rol juega Laplaya inexistente?
—Yo conozco mucho a los seres humanos, mucho, mucho. Mucho. Y a veces para no pegarles unas cuantas patadas, unos cuantos puñetes, y quizás cosas más graves, escribo unos cuantos poemas. Entonces, para no pegarles unas cuantas patadas y unos cuantos puñetes, me voy a La playa inexistente para que en cierta manera ellos no sean ofendidos físicamente. Esa sería una de las explicaciones de este poemario. O sea es bien gangsteril, lo sé, pero es la verdad.
Luis Hernández: el arte de la poesía (fin)
Esta es la parte final de una entrevista con el poeta Luis Hernández, que publicamos el sábado pasado. Inicia una nueva serie de nuestra campaña sobre la cultura, esta vez dedicada a los jóvenes. Luis Hernández es autor de tres breves colecciones; Orilla, Charlie Melnik y Lasconstelaciones.
—¿O sea que es una catarsis que solo se aplica a este poemario y no a los otros?
—Nunca. Los otros son puros, no están inspirados por el odio de nadie.
—¿O sea que La playa inexistente es tu refugio maléfico?
—¿Por qué maléfico?
—En el sentido de que es una manera de alejarte de un posible daño que puedas causar a otras personas.
—Nunca se lo causaría a los demás. Pero se lo merecen.
—¿Y en el ambiente cultural en que te has movido?
—No opino nada sobre el ambiente cultural limeño.
—¿Porque no existe?
—Porque no lo estimo absolutamente nada.
—¿O sea que estás prácticamente negando el contacto no solo con el ambiente sino con una generación poética, digamos?
—Sí.
—¿No te interesa?
—En absoluto.
—¿Y te desvinculas totalmente de ella?
—Totalmente.
—Ya.
—Porque han oído y se hacen los que no han oído. Por eso.
—¿Que han oído qué cosa?
—Han oído la verdad. Nosotros que éramos los llamados, no ustedes, para hacer las cosas mejores. O sea los que tenemos treinta a treinta y cinco años. Esos somos. Pero todos comenzaron a claudicar, claudicar, claudicar. Ya no hay ese fervor que sale ante la creación. Es una cosa increíble. Ponte, Tchaikovski en un concierto eslavo es la gloria, el apogeo. Porque ahí, no sé, es una cosa especial. Pero negaron mucho de eso, no puede ser. Negaron muchas cosas. Comenzaron a negar y no se dieron cuenta de que el que niega se involucra dentro de la negación.
— ¿Y Heraud?
—Mariátegui, Vallejo y Heraud. Han recibido tanto homenaje hasta quedar sordos. Ahora escriben Para Elisa.
—¿Qué te parecieron los poemas tuyos publicados en Imagen?
—Fíjate, no he recibido ninguna noticia.
—¿Pero los has visto?
¿Vamos a mirar mi calle? Sí los he visto, pero no he recibido ninguna noticia de nada.
—¿Cómo de nada?
—¿Cómo podría decirte? No sé. No sé, Álex. Es una cosa increíble lo que me ha sucedido a mí. En ningún otro sitio ha podido suceder.
—¿Porqué?
—Porque la historia es increíble del arte que hay aquí. Ha sido una cosa increíble. Parecía la Ópera Cómica de París. Es la única palabra que se me ocurre.
—¿La publicación de tus poemas?
—No, lo que ha sucedido. Eran cómicos contra los italianos, los del Piccolo Teatro contra los del Stabile di Genova, era una pelea de bar, qué te digo de bar, era una cosa espantosa. En ese medio—imagínate— disolverse los que quieren decir qué es literatura, lo que es poesía. No, no, no. Están muy dispersos, están increíbles, sí.
DATO
—Esta entrevista se reprodujo en el marco de la El sol lila. Constelaciones poéticasde Luis Hernández.
Hasta el domingo 27 de agosto estará abierta a público la exposición El sol lila. Constelaciones poéticas de Luis Hernández. (Fotografías de los archivos de Carlos Hernández e Igor Larco. Imagen de uno de los cuadernos, cortesía de Edgar O’Hara. Collage: Jenny La Fuente).
Todas las actividades de la Casa de la Literatura son gratuitas. La dirección es Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima. Estación Desamparados, a una cuadra de la Plaza Mayor. Nuestro horario de atención es de martes a domingo de 10 a.m. a 7 p.m.
Sábado 26
Círculo de lectura de literatura infantil y juvenil
Tercera sesión de este espacio que busca familiarizar a los docentes e interesados en la promoción de la lectura con los diferentes géneros y libros de literatura infantil y juvenil. Dirige la sesión: la escritora y narradora oral Cucha del Águila. Más detalles aquí.
Lugar: Sala de Embajadores. Hora: 10:30 a.m. a 12:30 p.m.
Historias para disfrutar en familia
La narradora argentina Sasa Guadalupe será la invitada de esta semana en los sábados de cuentacuentos. Actividad dirigida a familias con niñas y niños a partir de 5 años.
Lugar: Auditorio. Horario: 3:30 y 4:30 p.m. (dos funciones)
Tardes de lectura familiar
Las mediadoras de lectura de nuestra sala infantil compartirán el libro ¡Buenas noches, abuelo! de Roser Bausà y Carme Peris (ilustradora). La actividad está dirigida a niñas y niños desde los 6 años de edad.
Lugar: Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo. Hora: 5:00 p.m.
Concierto Música y poesía
Nuestro concierto del mes estará a cargo de Kiri Escobar, que tendrá como invitada a Ruth Torres, en una velada denominada Verso a verso: musicalización de poesía peruana.
Lugar: Auditorio. Horario: 7:00 p.m.
Domingo 27
Bebetecas: estimulando la lectura desde la infancia
El Programa Bebetecas de la Casa de la Literatura realiza esta actividad que busca estimular el hábito de la lectura en la primera infancia. Están invitados a participar familias y niños hasta los 3 años de edad.
Lugar: Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo. Hora: 11:00 a.m.
Visita guiada a la exposición de homenaje a Luis Hernández
Último día para visitar la exposición en homenaje a Luis Hernández. Como cierre se realizará una visita guiada a la muestra por parte de Carlos Hernández, hermano del poeta. Capacidad: 20 personas. Se recomienda llegar por lo menos media hora antes del inicio del recorrido.
Lugar: Sala de Exposición 1. Hora: 4:00 p.m.
Espectáculo de narración dramatizada Cuentos hechos a mano
El espectáculo de narración para toda la familia presenta historias que se hilvanan con canciones, dichos y juegos de palabras. Participan: Aroma Subiría y Vicky Coronado.
Lugar: Auditorio. Hora: 6:30 p.m.
Además, el público podrá visitar nuestras exposiciones vigentes:
Vallejópatas. Instalación audiovisual, abierta hasta el domingo 1 de octubre.
Intensidad y altura de la literatura peruana. Es la muestra más representativa de la Casa de la Literatura y recorre nuestro devenir literario tomando como eje a las distintas identidades del país.
También nuestras tres salas de lectura:
Biblioteca Mario Vargas Llosa y el Café Literario (de martes a domingo de 10:00 a.m. a 7:00 p.m.) y la Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo (martes a viernes de 10:00 a.m. a 5:00 p.m., sábados y domingos de 10:00 a.m. a 6:00 p.m.). El servicio es gratuito, pero es necesario llevar DNI.
El escritor Julio Ortega visitó la exposición en homenaje a Luis Hernández. (Foto: Ricardo Flores)
El escritor, investigador y catedrático de Brown University en Estados Unidos, Julio Ortega, visitó la exposición El sol lila. Constelaciones poéticas de Luis Hernández y recordó al poeta de la avenida 6 de Agosto. “Estoy bastante conmovido viendo esta muestra sobre Lucho Hernández, gran poeta joven para siempre”, comenta.
Julio Ortega fue amigo de Luis Hernández, a quien conoció en 1961 en la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde estudiaron juntos algunos cursos. “Lo frecuenté como amigo, lector y crítico de su obra hasta poco antes de su muerte”, indica.
El catedrático de Brown University fue uno de los primeros en escribir sobre la obra de Luis Hernández y lo hizo en su columna del diario La Tribuna, donde reseñó el poemario Las orillas (1961). “La poesía de Lucho Hernández era parte de la lengua de la época, de una entonación nueva en la dicción poética peruana de ese momento, que más bien era social, política, comprometida”, precisa.
“La voz de Lucho era más bien intimista, vinculada a la poesía del 27 español, que era su favorita. Era una poesía de imágenes, pero al mismo tiempo autobiográfica, en claves, celebratoria”, apunta. “Su lenguaje es un lenguaje del instante, de la contemplación y gozo de las cosas, un lenguaje inmediato, que tiene una oralidad interna, es como un monólogo delicadamente celebratorio, sin énfasis, pero con gozo”, añade.
Generación del 60
Julio Ortega al igual que Luis Hernández está considerado dentro de la generación poética del 60. En esa década creó la revista Ciempiés, donde Hernández publicó la traducción al español de la Oda Nocturna de Paul Celan. “Un poema bastante alegórico y fluido. No he visto una mejor traducción que la de Lucho”, recuerda. “Tenía esa facilidad con las lenguas. Leía en inglés, francés, alemán, es una cosa extraordinaria que nadie hacía”, agrega.
El escritor destacó algunas características de la poesía de Luis Hernández en su generación. “Él tenía una música propia. Casi todos buscaban un lenguaje propio y algunos lo consiguieron como obviamente Toño Cisneros y Javier Heraud. Lo mismo pasa con Hernández, que logra ser distintivo, único y personal en el control del lenguaje poético”, apunta.
Julio Ortega expresó su visión sobre la relación entre los poetas de la generación 60. “Era competitiva, deportivamente competitiva. Todos éramos amigos, pero todos querían ser mejor poeta que el otro, como es natural”, explica.
Recuerdo
Ortega, quien está próximo a culminar sus memorias llamadas La comedia literaria, compartióun recuerdo de la faceta juvenil de Luis Hernández.
“Una vez en mi casa, en una reunión de poetas, aparece Lucho, tarde, exaltado y en otro mundo. En la casa estaba Carlos Germán Belli, entonces, Lucho le dedica una excesiva atención a Carlos Germán, que es un hombre muy formal y tímido. Y empezó a ocurrir una cosa muy chaplinesca: Belli estaba en retirada y Lucho en avanzada con su admiración por el poeta y el poeta no sabía cómo procesar esa admiración excesiva. Fue muy divertido hasta que Lucho se dio cuenta que el diálogo era imposible e hizo una cosa teatral e infantil: se puso rígido y cayó de espaldas hacia atrás de un solo golpe que estremeció y alarmó a todos, porque era un golpe muy fuerte, pero claro, concentró toda la atención en él. Después de eso se despidió y se fue. Yo desde la ventana de mi piso lo veo que se va por la calle haciendo footing, deportivamente, así era Lucho, muy teatral”.
Arturo Corcuera en una sesión que le realizamos en su bella casa de Chaclacayo. (Foto: Adrián Alcocer)
El poeta Arturo Corcuera (Salaverry, La Libertad, 1935- Lima, 2017) ha fallecido luego de una enfermedad que lo afectaba desde hace unos meses, según ha confirmado su familia. El autor del célebre poemario Noé delirante fue uno de los poetas más representativos de la generación del 60 pero, además, mantuvo cercanía no solo con sus contemporáneos sino también con los vates del 50 y con narradores de la talla de Julio Ramón Ribeyro.
Premio Nacional de Poesía en 1963, Corcuera ha construido un universo poético, donde lo lúdico y los recursos del lenguaje han dado origen una significado curioso, delicado y significativo extendiéndose esta propuesta a la realidad. Estos fueron los méritos que se resaltaron del poeta en el reconocimiento que le otorgó la Cámara Peruana del Libro (CPL) en julio de este año y que se convirtiera en el último que recibiera en vida.
“El poeta nace y se hace. Viene con su ángel (poético) bajo el brazo, pero necesita formarse, educarse, enriquecerse de conocimientos, leer mucha poesía: a los grandes clásicos y a los poetas modernos. Las dos fuentes primordiales de la poesía son la lectura (sin ella no hay aprendizaje) y sin la vida no hay latidos. Sin vivencias no se gesta nada. El poeta se carga de recuerdos, dolores, imágenes, impresiones, amores, nostalgias para que se produzca el alumbramiento. Una mujer que antes no ha gestado no puede dar a luz una nueva vida. Y el poema es también una creatura, un ser vivo”, decía Arturo Corcuera.
Autor de más de 20 libros de poesía, su obra que los lectores apreciaron más fue sin duda Noé delirante, una metáfora en clave lúdica de la vida. A lo largo de sus 11 ediciones este libro ha continuado hablándole a lectores de diversas generaciones. En marzo de 2014 la Casa de la Literatura le dedicó una exposición de homenaje a este poemario resaltando los poemas y también las ilustraciones, esculturas y demás objetos que inspiró este trabajo del autor de Santa Inés.
“Los heraldos negros que nos manda la muerte anuncian que nuestro querido poeta y compañero Arturo Corcuera Osores, acaba de morir. Con gran pesar puedo decir que nuestro país cada día se va tristemente despoblando, pues, sus mejores hijos, como recientemente, Gregorio Martínez, y ahora Arturo Corcuera, proseguirán sus sabios cantares al lado de Vallejo y Arguedas y tantos otros notables artistas que supieron interpretar nuestra alma nacional”, señaló el poeta Hildebrando Pérez, también integrante de la generación del 60.
Sobre la obra, Pérez Grande manifestó que Arturo Corcuera “supo volver al verdadero hontanar de la poesía: al lenguaje, claro y sencillo, de nuestros pueblos, al imaginario popular lleno de gracia y sabiduría y a las imágenes radiantes llenas de magia y ludismo y humor, para celebrar la permanente agonía de nuestras vidas que siempre votarán por la paz, la belleza y la libertad”.
“Mientras Arturo inicia su viaje eterno, pienso que con él se va un tipo de poeta en extinción: el poeta-amigo. Con él se van muchos gestos y desprendimientos: el dato exacto en el instante en que lo buscas, la palabra adecuada cuando pierdes esperanzas, la grata llamada o el bonito e-mail inesperado, el compartir de un café con las magníficas paltas de su huerto. Estoy seguro de que se va a reunir pronto con Pucci (Jorge Puccinelli), con Wáshington (Delgado), con Paco (Bendezú), con Pablo (Guevara), con Javier (Heraud), con Lucho (Hernández), con Toño (Cisneros), con todos, con todos, con todos. Que el sol de Chaclacayo calienten tu bondad eterna, poeta”, expresó Sandro Chiri, poeta e investigador de la Casa de la Literatura Peruana.
Los restos del poeta serán velados en la Casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, centro de estudios donde se graduó en la Facultad de Letras y donde se desempeñara como director de la Biblioteca España de las Artes.
Todas las actividades de la Casa de la Literatura son gratuitas. La dirección es Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima. Estación Desamparados, a una cuadra de la Plaza Mayor. Nuestro horario de atención es de martes a domingo de 10 a.m. a 7 p.m.
Martes 22
Presentación del cómic Lima fantasma
Autor: José Luis Guardia. Participa: Róger Galván.
Lugar: Auditorio. Hora: 7:00 p.m.
Miércoles 23
Presentación de la novela El temor del silencio
Autor: Hugo MC. Participa: José Manuel Montero.
Lugar: Auditorio. Hora: 7:00 p.m.
Jueves 24
Presentación de la novela El corredor de la muerte
Autor: José Manuel Lostaunau. Participan: Jorge Luis Roncal y Alexander López.
Lugar: Auditorio. Hora: 7:00 p.m.
Viernes 25
Lectura del libro del mes
Las mediadoras de lectura de nuestra sala infantil compartirán la historia En un mismo barco de la escritora Monique Zepeda. Actividad dirigida a familias con niños y niñas de 7 años en adelante.
Lugar: Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo. Hora: 4:00 p.m.
Charla Voces tejidas: Memorias y polifonía sobre la violencia política
Conversatorio acerca de las memorias que los diferentes grupos sociales tienen sobre el período de violencia política (1980-2000) y cómo estas se han expresado en la creación artística. Participan: Augusto Casafranca y Teodoro Ramírez. Más detalles del evento aquí.
Lugar: Sala de Exposición Permanente. Hora: 7:00 p.m.
Sábado 26
Círculo de lectura de literatura infantil y juvenil
Tercera sesión de este espacio que busca familiarizar a los docentes e interesados en la promoción de la lectura con los diferentes géneros y libros de literatura infantil y juvenil. Dirige la sesión: la escritora y narradora oral Cucha del Águila. Más detalles aquí.
Lugar: Sala de Embajadores. Hora: 10:30 a.m. a 12:30 p.m.
Historias para disfrutar en familia
La narradora argentina Sasa Guadalupe será la invitada de esta semana en los sábados de cuentacuentos. Actividad dirigida a familias con niñas y niños a partir de 5 años.
Lugar: Auditorio. Horario: 3:30 y 4:30 p.m. (dos funciones)
Tardes de lectura familiar
Las mediadoras de lectura de nuestra sala infantil compartirán el libro ¡Buenas noches, abuelo! de Roser Bausà y Carme Peris (ilustradora). La actividad está dirigida a niñas y niños desde los 6 años de edad.
Lugar: Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo. Hora: 5:00 p.m.
Concierto Música y poesía
Nuestro concierto del mes estará a cargo de Kiri Escobar, que tendrá como invitada a Ruth Torres, en una velada denominada Verso a verso: musicalización de poesía peruana.
Lugar: Auditorio. Horario: 7:00 p.m.
Domingo 27
Bebetecas: estimulando la lectura desde la infancia
El Programa Bebetecas de la Casa de la Literatura realiza esta actividad que busca estimular el hábito de la lectura en la primera infancia. Están invitados a participar familias y niños hasta los 3 años de edad.
Lugar: Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo. Hora: 11:00 a.m.
Espectáculo de narración dramatizada Cuentos hechos a mano
El espectáculo de narración para toda la familia presenta historias que se hilvanan con canciones, dichos y juegos de palabras. Participan: Aroma Subiría y Vicky Coronado.
Lugar: Auditorio. Hora: 6:30 p.m.
Además, el público podrá visitar nuestras exposiciones vigentes:
Vallejópatas. Instalación audiovisual, abierta hasta el domingo 1 de octubre.
Intensidad y altura de la literatura peruana. Es la muestra más representativa de la Casa de la Literatura y recorre nuestro devenir literario tomando como eje a las distintas identidades del país.
También nuestras tres salas de lectura:
Biblioteca Mario Vargas Llosa y el Café Literario (de martes a domingo de 10:00 a.m. a 7:00 p.m.) y la Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo (martes a viernes de 10:00 a.m. a 5:00 p.m., sábados y domingos de 10:00 a.m. a 6:00 p.m.). El servicio es gratuito, pero es necesario llevar DNI.
La imprenta de la editorial Minerva, donde salieron a la luz las obras de la vanguardia peruana. (Foto: Bereniz Tello/Casa de la Literatura Peruana)
La Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima) convoca a la comunidad académica, docentes y estudiantes universitarios, investigadores, artistas y especialistas del campo de las humanidades a participar del Congreso Internacional de Literatura dedicado a Vanguardias y beligerancias. Visiones literarias en el mundo moderno que se realizará los días 19, 20 y 21 de octubre de 2017.
Este congreso se plantea como un espacio de reflexión que se enmarca, además, dentro de los proyectos de investigación que ha desarrollado la Casa de la Literatura en las exposiciones La página blanca entre el signo y el latido. La edición del libro literario (1920-1970), y recientemente con la muestra Trazos cortados. Poesía y rebeldía de Magda Portal.
Los ejes temáticos del congreso serán: pensamientos y contexto de las vanguardias, dinámicas culturales de la vanguardia, vanguardias y modernidades, y mujeres de vanguardia.
Los invitados internacionales que participarán en esta actividad serán Álvaro Campuzano Arteta (Ecuador), autor del libro La modernidad imaginada. Arte y literatura en el pensamiento de José Carlos Mariátegui (1911-1930). Así también, Mónica Bernabé (Argentina), directora del proyecto de investigación Políticas de la cultura y experiencias de las vanguardias en el campo intelectual iberoamericano.
A los docentes y estudiantes universitarios, investigadores, artistas y especialistas del campo de las humanidades interesados en participar con ponencias en este congreso pueden descargar el siguiente archivo para más información.
Los domingos 3, 10, 17 y 24 de setiembre, de 7:00 p.m. a 10:00 p.m., en la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima), se realizará el taller Dramaturgias alternativas, a cargo del dramaturgo e investigador teatral Roberto Sánchez-Pierola Vega. La participación es libre previa postulación.
El taller práctico que explora diferentes formas de aproximarse a la creación y composición teatral, más allá de los esquemas convencionales. Se abordará de manera crítica los conceptos de “texto” y “acción”, abriendo posibilidades creativas que se
presentan como opciones alternativas a las recetas que se imparten en los talleres
tradicionales. Se brindará las herramientas necesarias para desarrollar las propias ideas de manera concreta y eficiente.
¿Quiénes pueden participar?
El taller está dirigido al público en general, interesado en explorar aproximaciones alternativas para crear y componer acciones escénicas.
¿Cómo participar?
Es necesario completar el siguiente formulario virtual. El plazo para las postulaciones vence el miércoles 23 de agosto al mediodía. Los resultados se publicarán en nuestra web el lunes 28 de agosto. Hay en total 10 vacantes.
Temario:
El curso está dividido en dos partes. En la primera, se proporcionará orientaciones generales sobre las distintas posibilidades de aproximación a los textos para la escena.
En la segunda, se analizará y discutirá grupalmente los textos compuestos por los
participantes.
PRIMERA PARTE
Sesión 1 (3 de setiembre): Elementos constitutivos del texto escénico.
Sesión 2 (10 de setiembre): Estímulos, puntos de partida, sistemas y juegos.
SEGUNDA PARTE
Sesiones 3 y 4 (17 y 24 de setiembre): Trabajo práctico con propuestas.
Sobre el tallerista
Roberto Sánchez-Piérola (Lima, 1975). Magister en Advanced Theatre Practice egresado con Distinction de la Royal Central School of Speech and Drama – University of London. Licenciado en Educación egresado del programa de Complementación Pedagógica de la Universidad San Ignacio de Loyola. Bachiller en Literatura egresado de la Universidad de San Marcos en el primer puesto de su promoción. Fundador del Grupo de Teatro CUER2 (1999). Ha creado y estrenado bajo su dirección catorce obras teatrales, algunas de ellas ganadoras de premios, publicadas en antologías y revistas, y presentadas en giras y festivales internacionales de teatro fuera del país, en Ecuador, Chile, Argentina, Cuba, el Reino Unido y Estados Unidos. Trabajó durante quince años como Jefe del Departamento de Teatro del Colegio Newton, donde aplicó la técnica de la creación colectiva para elaborar obras a partir de las inquietudes de los estudiantes. Ha sido catedrático de los cursos Análisis del Discurso Escénico, Dirección Escénica y Teoría Teatral en la carrera de Artes Escénicas de la Universidad Científica del Sur, y de Seminario Monográfico (Corrientes de Teatro Contemporáneo), Poesía Peruana y Taller de Teatro y Guiones Literarios en la carrera de Literatura de San Marcos, saliendo de este último curso María Inés Vargas, ganadora del Concurso Nacional Nueva Dramaturgia Peruana 2016. Ha sido incluido por el crítico Roland Forgues en la última edición de su libro de entrevistas a dramaturgos peruanos Palabra Viva, y el conjunto de su obra ha sido analizada en el libro Románticos y posmodernos, un estudio del investigador Alfredo Bushby sobre la dramaturgia peruana de cambio de siglo.
La Vida de hogar es el primer libro publicado por Naomi Orellana. (Imagen de la portada del libro)
El martes 22 de agosto, a las 7:00 p.m., en la sala de la exposición permanente de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima), se presentará el libroVida de hogar, de la escritora y periodista chilena Naomi Orellana. La obra fue ilustrada por Constanza Figueroa, coeditado por el colectivo Yasna y la editorial Trío.
Vida de hogar es un libro singular, que transita entre géneros literarios e ilustraciones, para liberar una escritura que emerge en medio del sofoco y la frustración de la rutina doméstica. A través de la poesía construye un artefacto capaz de desestabilizar el sentido común y la naturalización de las injusticias en nuestro núcleo más íntimo.
“Hay días en que me despierto inspirada pero hay que lavar la loza. Hay días en que mi inspiración es lavar la loza”, se lee al inicio del primer texto del libro.
Vida de Hogar será presentado por su autora, quien será acompañada por el escritor y co fundador de la editorial Membrana, Ibrain Plácido y Angélica Motta, antropóloga feminista e investigadora.
Sobre la autora Naomi Orellana (1982) publicó su primer libro Vida de hogar durante el 2016, obra que desarrolló en paralelo a su trabajo como periodista y comunicadora, con el fin de explorar la escritura más allá del oficio. Esta búsqueda coincidió con sus primeros años de madre primeriza y dueña de casa. Es así como la escritura de este libro conforma un prisma que captura estéticas y reflexiones emanadas del cotidiano de la vida doméstica, articulando a su vez una crítica a este “destino manifiesto” para muchas mujeres, generalmente dulcificado e idealizado por la sociedad.
Luego de la publicación del libro, ha continuado su trabajo como comunicadora en el cine, ligada a diferentes proyectos comprometidos con el arte cinematográfico como un espacio potencialmente colectivo y un ejercicio de libertad, en lo formal y en lo humano.
En el último tiempo, su trabajo como escritora y comunicadora, transita entre espacios literarios y cinéfilos, permeando y contaminando un quehacer con el otro. En esta línea, formó parte de la publicación “Ignacio Agüero, dos o tres cosas que sabemos de él”, libro dedicado al cineasta chileno, editado por la Universidad Autónoma de México.
Junto a Constanza Figueroa, ilustradora del libro, e Ignacia Taré, conforman Yasna, proyecto editorial y plataforma artística, donde desarrollan obras individuales y colectivas, desde una ética feminista y una búsqueda experimental.