Historia, memoria e identidad en la obra y vida del Inca Garcilaso de la Vega

Intervención gráfica realizada por el diseñador Mauricio Delgado para la exposición permanente Intensidad y altura de la literatura peruana.
Intervención gráfica realizada por el diseñador Mauricio Delgado para la exposición permanente Intensidad y altura de la literatura peruana.

 

El martes 26 de abril, a las 7 p.m., se realizará en la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima) el conversatorio Historia, memoria e identidad en la obra y vida del IncaGarcilaso de la Vega. El escritor invitado será el poeta Tulio Mora, poeta del grupo Hora Zero, en cuyo poemario Cementerio general (1989) presenta un poema que lleva el nombre del escritor cusqueño. El ingreso es libre.

Durante la actividad se leerán algunos textos presentados en la exposición y se conversará sobre la relación entre la historia, los textos coloniales (Nueva corónica y buen gobierno de Felipe Guamán Poma de AyalaCrónica del Perú de Pedro Cieza de León, entre otros) y la literatura contemporánea. Además, el poeta nos compartirá las lecturas y pensamientos que inspiraron su obra poética en donde hace una mirada crítica a la historia peruana.

Esta charla se realiza en el marco de nuestra exposición permanente Intensidad y altura de la literatura peruana para conmemorar los 400 años del fallecimiento del autor de Los comentarios reales. 

 

 

Publicación de la semana: “Memorias de mi desnudez”, de Leoncio Bueno

(Foto: Bereniz Tello)
(Foto: Bereniz Tello)

 

“Memorias de mi desnudez”, del poeta Leoncio Bueno, quien este viernes 22 de abril, a las 7 p.m., recibirá el Premio Casa de la Literatura Peruana 2016, es la publicación de la semana de nuestra Biblioteca Mario Vargas Llosa.

 

Por Bruno Ysla Heredia

La semana anterior comenté Por qué hacen tanto ruido (1992) de Carmen Ollé (Lima, 1947), la ganadora del Premio Casa de la Literatura 2015; esta semana de entrega del Premio Casa de la Literatura 2016 comentaré Memorias de mi desnudez, compilación de la obra poética de Leoncio Bueno (La Libertad, 1920).

Publicado en 2014, por Nido de Cuervos, la editorial del poeta Renato Sandoval, que organizó el Tercer Festival de Poesía de Lima, realizado la semana pasada, este volumen reúne la obra poética de Leoncio Bueno desde su primer libro, Al pie del yunque (1966), hasta sus más recientes textos en un orden cronológico inverso, con una introducción a cargo del poeta Tulio Mora.

Si bien el poeta no publicó ningún libro hasta 1966, ya había dado a conocer por lo menos un par de plaquetas o cuadernos antes, una de las cuales Cuadernos de un condenado” (El Frontón, 1953-1955) fue elogiada en un artículo del 11 de agosto de 1956 por Sebastián Salazar Bondy. Estos poemas aparecerían nuevamente, si tomo en cuenta que el título de algunas secciones coincide con el de la plaqueta, en el segundo libro de Bueno, Pastor de truenos (1968). Salazar Bondy volvería a referirse al poeta en un artículo del 5 de noviembre 1957, donde comentaría la influencia del último Vallejo en los trabajos del Grupo Intelectual Primero de Mayo, que Leoncio Bueno formó con otros poetas obreros.

Esta primera etapa de Bueno culminaría con la publicación de Invasión poderosa (1970), donde el humor y el lenguaje cotidiano empiezan a consolidarse en su obra. Ello se haría patente, ya muy entrada la década de 1970, en su poemario síntesis Rebuzno propio (1976) cuyo título proviene, no casualmente, de un poema de su segundo libro; este poema sería retitulado Asnografía y posteriormente, Arte poética. En Rebuzno propio, el poeta ofrecía remezclas, reversiones y reconstrucciones de algunos de los textos de sus dos poemarios anteriores, además de poemas nuevos, algunos de los cuales se presentaron  en la revista Hipócrita lector (1973) y fueron recogidos por el poeta y estudioso Alberto Escobar en su Antología de la poesía peruana (1973). El poemario responde a la lúcida autocrítica incluida en uno de los versos que le da título:
¿Hasta cuándo no voy a articular mi rebuzno propio?”

Este poemario no era sólo una mirada al pasado y al presente, sino también al futuro, ya que una de las secciones del libro contenía poemas de su siguiente publicación y compartía título con ella: La guerra de los runas (1980), su poemario más beligerante pero no exento de lucidez:
“Hacemos poesía de la Revolución y no Revolución con poesía. ¿Cómo afrontar los tiempos de penuria?”

Tras la publicación de este libro vendría el silencio editorial, pero no el poético, durante el que Leoncio Bueno se dedicaría al periodismo, a conocer otros países y a explorar en otras facetas artísticas, como la actuación.

“Los poemas son fotos de nuestra desnudez,/Y nuestra desnudez no la mostramos a nadie,/¡Sólo a la persona amada!/He decidido bautizar a mis poemas/“Memorias de mi desnudez”.”

En Memorias de mi desnudez, además de ofrecer un estado de la cuestión a la manera de Rebuzno propio (especialmente en La guerra de los runas), se pasa revista a la amplia obra de Bueno luego de 1980 y deja ver cómo lo combativo, mostrado también en el inédito Los últimos días de la ira, da paso a un estilo más contemplativo y sereno, sin que ello signifique hacerse de la vista gorda ante la injusticia.

La obra de Leoncio Bueno, aparte de los autores mencionados, ha merecido también la atención de Roland Forgues, que escribió su biografía, Ricardo González Vigil, que lo incluyó en su antología Poesía Peruana siglo XX y, especialmente, Milagros Carazas que, entre otras cosas, creó un blog para el estudio y la difusión de la obra del poeta.

Venga a la Casa de la Literatura y a los diversos espacios y actividades que ella le brinda. Visite también la Biblioteca Mario Vargas Llosa, y conozca o recuerde la obra de Leoncio Bueno, Premio Casa de la Literatura 2016 que será entregado este viernes 22 a las 7 p.m. Recuerde el horario de nuestra biblioteca: 10:00 a.m. a 7:00 p.m.  El ingreso a la Biblioteca, como a todas las actividades de esta Casa, es libre, sólo es necesario mostrar el DNI.

 

 

 

Taller de títeres de sombra y sombras corporales

El taller será dirigido por XT Laboratorio teatral.
El taller será dirigido por XT Laboratorio teatral.

 

Del martes 10 al viernes 13 de mayo, de 6 a 8 p.m., en la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima) se realizará el Taller de títeres de sombra y sombras corporales, el cual está dirigido a docentes de educación básica regular. La participación es gratuita previa postulación.

Por medio de este taller, a cargo de XT Laboratorio teatral, los participantes conocerán una nueva forma de expresión que podrá ser utilizada en la práctica de la enseñanza; el mundo de las sombras (Títeres de sombra y sombras corporales) tiene una narrativa particular que permite atraer directamente al espectador.

Los docentes de educación inicial, primaria o secundaria que deseen participar en este taller deberán postular completando sus datos en este formulario. Las postulaciones se podrán realizar hasta el jueves 28 de abril (mediodía). La relación de seleccionados se publicará el miércoles 4 de mayo en nuestra web. Hay en total 15 vacantes.

 

Reseña del equipo XT Laboratorio teatral:

XT es un laboratorio de investigación escénica creado en el 2013 que se centra en el autoconocimiento para la superación personal y actoral, usando herramientas teatrales de diversas disciplinas para este fin.

“Hacemos laboratorio físico y emocional para poder sanarnos como personas y así llegar a sanar. Nos expresamos en un lenguaje físico extra cotidiano como un medio más claro de comunicación”, señala el grupo.

 

 

 

Seleccionados para el seminario Cuatro artistas brasileros de la escritura

Foto de Reynaldo Jiménez, detalle de la instalación de Alex Flemming, estación Sumarê, São Paulo.
Foto de Reynaldo Jiménez, detalle de la instalación de Alex Flemming, estación Sumarê, São Paulo.

 

Compartimos la lista de personas seleccionadas para el seminario titulado Cuatro artistas brasileros de la escritura que el poeta y traductor Reynaldo Jiménez dictará en la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima) El lunes 25 y martes 26 de abril, de 3 a 6 p.m.

 

Lista de seleccionados

  1. Alfredo Ruiz Chinchay
  2. David Roy Jiménez Huarhua
  3. Diego    Bustillos Chinchón
  4. Flor Teresa Benites Jara
  5. Jesús Pedro Ojeda Valdiviezo
  6. Luis Alberto Alvarado Manrique
  7. Manuel Barrós Alcántara
  8. Manuel Alfredo Lazarte Arimuya
  9. Manuel Felipe Jiménez Sologuren
  10. María José Pereda Figueroa
  11. Mateo Díaz Choza
  12. Mercedes Milagros Valdiviezo Vasconsuelo
  13. Paul Guillén Delgado
  14. Ruth Esther Ascona Concepción
  15. Victoria Alca Paniagua

 

En el seminario se analizarán los poemas de los escritores Haroldo de Campos, Paulo Leminski, Josely Vianna Baptista y Arnaldo Antunes.

Para más detalles del seminario clic aquí.

 

 

 

Charla: “Mi tío Nicomedes Santa Cruz y otros libros”

Nicomedes Santa Cruz cuando tenía aproximadamente 40 años. (Foto: Archivo Pedro Nicomedes Santa Cruz)
Nicomedes Santa Cruz cuando tenía aproximadamente 40 años. (Foto: Archivo Pedro Nicomedes Santa Cruz)

 

Este miércoles 20 de abril, a las 7 p.m., en el auditorio de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima) el diseñador gráfico e historiador del arte Octavio Santa Cruz dictará la charla “Mi tío Nicomedes y otros libros”. El ingreso es libre.

En la charla, Octavio Santa Cruz nos dará un testimonio sobre la figura de su tío, el ilustre decimista Nicomedes Santa Cruz, y su labor de investigador de este género y otros campos en los que buscó reivindicar a la cultura afroperuana.

Esta actividad se realiza como parte de las actividades en torno a la exposición Todo es ritmo. Victoria y Nicomedes Santa Cruz, la cual fue inaugurada el 11 de febrero en la Sala de Exposición 2 de la Casa de la Literatura Peruana, la cual busca rendir homenaje a estos dos artistas.

 

Sobre el expositor

OctavioSantaCruzPerfilOctavio Santa Cruz. Se formó en el estudio del diseñador suizo Werner Stöeckli, donde permaneció por cuatro años. En los setenta produjo diseño, carátulas, afiches, para el Instituto Nacional de Cultura. En el Concurso Internacional de Afiche para el Desarme 1982, recibió la Medalla de la Paz de las Naciones Unidas. Es Magíster en Literatura Peruana y Latinoamericana, guitarrista, cantautor, decimista y narrador, con obra grabada y publicada. Actualmente es Director de la Escuela Académico-Profesional de Arte de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

 

 

Testimonio: Leoncio Bueno, el andar de un golondrino

Desde 1982 el poeta Leoncio Bueno vive en Tablada de Lurín, al sur de Lima. En la imagen se observa de fondo sus libros, fotografías y demás objetos personales. (Foto: Nancy Dueñas/Casa de la Literatura Peruana)
Desde 1982 el poeta Leoncio Bueno vive en Tablada de Lurín, al sur de Lima. En la imagen se observa de fondo sus libros, fotografías y demás objetos personales. (Foto: Nancy Dueñas/Casa de la Literatura Peruana)

 

Testimonio del poeta Leoncio Bueno, quien a sus 96 años, recibe la máxima distinción que otorga la Casa de la Literatura Peruana.

Por Leoncio Bueno Barrantes (Descargar suplemento especial en PDF, 2MB)

Nunca soñé recibir un premio como el que me otorga la Casa de la Literatura Peruana. Entiendo este gesto como un reconocimiento a mi trayectoria, a una larga vida entregada a la literatura, al sueño de querer ser escritor a pesar de que nunca dejé de ser un peón, un trabajador de pico y lampa. Esta es la consagración de una esperanza nunca soñada. La esperanza es algo subjetivo, más subjetivo que el sueño.

Intentaré resumir mi vida. Nací el 2 de enero de 1920 en un lugar montañoso de la hacienda La Constancia, en el distrito de Chocope, antigua provincia de Trujillo que hoy se denomina Ascope. Mi padre se llamó Wulmar de Leoncio Donasor Bueno Tello, originario de San Marcos, en Cajamarca. Mi madre era una morena muy saludable que se llamaba Sara Barrantes Matos. Mi papá era un trabajador golondrino, es decir, venía de vez en cuando a la hacienda en la época de siembra y cosecha de caña de azúcar. Debido a su condición de domador de caballos, este golondrino se hizo amigo de mi abuelo, conoció a mi madre y se la levantó. Entre gallos y medianoche, se fueron a una zona montaraz, donde se dedicaba a cortar la leña.

Yo nací en esas condiciones. Mi padre no pudo inscribirme, sino hasta un año y meses después de mi nacimiento. De esto me enteré recién cuando tenía 66 años y debía hacer los trámites de mi jubilación. Esto me lo había ocultado mi familia durante toda mi vida. Fui hijo único y al desaparecer mi padre y alzar vuelo —sabe Dios a qué lejanas latitudes—, fui criado por mis abuelos, mi madre y mis tías maternas. Aprendí las primeras letras con mi tía Andrea Barrantes, quien era la sabionda de una familia de nueve hermanos. Después hice el tercero de primaria y eso es todo. Antes de salir de la hacienda Casa Grande, ya conocía a los anarquistas y trabajaba como peoncito en diversos trabajos que había para niños y mujeres, como sembríos, jalada de higuerillas, desbroce, despeje, etcétera.

 

DE CÓMO ME HICE ESCRITOR

Leoncio Bueno a los 17 años. Archivo personal del escritor.
Leoncio Bueno a los 17 años. Archivo personal del escritor.

Con estos antecedentes, ustedes se preguntarán cómo es que me hice escritor. Fue cuando los anarcosindicalistas me dijeron que para ofrecer discursos, realizar arengas y redactar volantes, tenía que aprender a escribir y para aprender a escribir, tenía que leer. Así fue que en la casa de la hacienda Facalá había libros que mi abuela compraba a plazos. Teníamos Las mil y una noches, Flor de Fango (de Vargas Vila) y un libro de poemas de Quevedo. Los anarcosindicalistas nos hacían leer obras como Historia Universal del Proletariado. Veinte siglos de opresión capitalista. Esos eran como los evangelios de la Santa Anarquía.

Entonces, antes que escritor quise ser orador, un hombre de arenga. Mi primer contacto con la poesía se produjo cuando un dirigente anarquista me dijo: “¿Quieres hablar bien? Entonces, tienes que leer mucho y comenzar por la poesía”. La poesía tiene fuerza e impacto. Los primeros poetas que me deslumbraron fueron Homero, Bécquer y César Vallejo con Los Heraldos Negros, un poemario lleno de provincia.

 

LIMA, LA BELLA

Al cumplir 15 años, le dije a mi mamá que tenía que ir a Lima porque quería ser escritor; en Casa Grande nunca llegaría a serlo. Ella me respondió que era demasiado joven y me aconsejó que espere unos años más. Así fue como me embarqué un 2 de enero de 1939 —el día que cumplí 19 años— y llegué a Lima cinco días después, cargando mis cuadernos llenos de poemas. Ya me creía un hombre de letras en condiciones de despegar en el mundo de la literatura.

Lima era una maravilla para mí. Tenía tranvías, todo era flores, belleza, el río Rímac. Lima era una joya. Una vez instalado, me recomendaron que presente mis poemas al diario La Prensa. Había que averiguar primero quién era el director, pero yo era tan audaz y vehemente que me mandé y fui al periódico para hablar con el director. Cuando este vino y vio mis escritos a mano me dijo: “A ver, páselos a máquina y tráigalos”. Al final no regresé.

Luego fui a Radio Nacional, donde César Miró era director, y recité algunos de mis versos. Al final de la presentación, me aconsejó que publique mis poemas. Me dio una tarjeta dirigida a Jorge Falcón, quien iba a sacar la revista llamada Hora del hombre. Fue así que en 1943 aparecieron mis primeros poemas. En la tarjeta don César Miró le decía a Falcón: “En esos poemas hay algo”. El resto es historia.

 

LA VIDA OBRERA Y LA LITERATURA

Al pie del yunqueNo crean que después de esto el camino fue fácil. Necesitaba trabajar y, aunque quería ser periodista, tuve que volver a utilizar mis manos de peón. Trabajé como obrero y a punta de pico y lampa, construimos lo que se llamó el Hospital del Cáncer, ubicado al frente del Hospital Loayza. Como tenía la firme decisión de ser escritor, recién podía leer en las noches. Antes de hacer el servicio militar, me coloqué en una fábrica de tejidos llamada El Progreso. Luego volví a la fábrica y empecé a militar furiosamente en las lides gremiales.

Mis primeros libros de poemas los escribí en la isla penal El Frontón, luego de haber sido sentenciado a cinco años por instigar contra el Gobierno del general Odría. No fue la primera vez que estuve tras las rejas, pues en 1948 estuve en la Cárcel Central de Varones por haber llamado “sirviente del capitalismo” al entonces presidente Bustamante y Rivero. La prisión me sirvió para recuperar mi antigua vocación literaria. En esos cuatro años de encierro me consolaba dedicándome febrilmente a escribir. Al salir en libertad, gracias a una amnistía, ya tenía mis Cuadernos de un condenado, Al pie del yunque y otros libritos que publiqué posteriormente.

 

ENTRE LA PLUMA Y LOS FIERROS

En mi época de militancia comunista, conocí al poeta Manuel Moreno Jimeno, a quien considero mi maestro. Iba a su casa para que puliera mis poemas a punta de palos. Recuerdo que me obsequió el libro de Rilke, Cartas a un joven poeta, y me dijo algo que en ese momento no entendí: “Tienes que encontrar tu voz”. Gracias a él, conocí a los poetas Jorge Eduardo Eielson, Javier Sologuren y Sebastián Salazar Bondy. En 1948, con los poetas Rafael Méndez Dorich y Emilio Adolfo Westphalen formamos el Grupo Obrero Marxista. Ese mismo año estuve en prisión y mi vínculo se interrumpió. Cuando salí de la cárcel, el patrón de la fábrica impidió mi regreso y con la indemnización abrí un taller de baterías en Breña, al que bauticé como El Túngar.

En el taller me visitaban poetas y periodistas. Nos pasábamos horas conversando de política y literatura. Allí, el 7 de junio de 1956, fundamos el Grupo Intelectual Primero de Mayo junto con Víctor Mazzi, José Guerra Peñaloza, Eliseo García y Carlos Loayza. Eran tiempos en que se atendía a las inquietudes de la clase obrera, y nos dimos el gusto de llamarnos “intelectuales” cuando éramos unos pichones. Me retiré del grupo en 1968 para dedicarme a la construcción de mi casa en Comas y debido a mi condición de trotskista, la cual nos hacía víctimas de ataques

 

“LOS REBUZNOS DE LEONCIO ”

¿Qué clase de poesía hago yo? En realidad no hago poemas perfectos como Eielson, como Eguren o como los surrealistas. ¿En qué reside lo que hago? En el punch. Más que en el ego, mi fuerza está en el eros. Me llamaban “un poeta del tercer mundo”. Siempre decían “es un poeta”, pero había un calificativo raro a continuación. Cuando, una vez, a Mirko Lauer le comentaron que iba a salir una antología en la que iba a figurar yo, dijo: “Ah, Leoncio va a contribuir con sus rebuznos”. Y precisamente en mi libro Pastor de truenos había un poema al que le puse “Rebuzno propio”, este les gustó mucho a Carlos Germán Belli y a Arturo Corcuera. “Este poema lo dice todo. Es la partida de un nuevo lenguaje, de un nuevo acierto personal”, me dijeron. Pensé que se estaban burlando. Cuando publiqué el libro, Corcuera me reclamó por no haberle puesto Rebuzno propio. Luego me pidió los originales, los pasó a máquina y los presentó al Premio Nacional de Poesía con el nombre que propuso. Obtuvo una mención honrosa en 1973; luego lo presentó al Premio Casa de las Américas y el libro logró una mención honrosa en1975.

 

El arenal y los cerros han signado la vida del poeta tanto en Comas como en la Tablada de Lurín, donde vive actualmente. (Foto: Nancy Dueñas/ Casa de la Literatura Peruana)
El arenal y los cerros han signado la vida del poeta tanto en Comas como en la Tablada de Lurín, donde vive actualmente. (Foto: Nancy Dueñas/ Casa de la Literatura Peruana).

 

EL PERIODISTA OBRERO Y EL CINE

Vine de mi tierra con ínfulas de periodista. Cuando formé parte de la FAJ (Federación Aprista Juvenil), sacamos un periódico al que llamamos Senda. Lo hacíamos a mimeógrafo, así es que allí tuve mis primeras lecciones de periodismo. En Lima, comencé a hacer mis prácticas en el periódico del Partido Comunista Democracia y Trabajo. Esto fue en 1943. He sido uno de los fundadores de la Federación de Periodistas del Perú, y además fui elegido secretario departamental de prensa y propaganda del Partido Comunista de Lima.

En 1944 fundamos la revista Cara y Sello con Méndez Dorich y Westphalen. Éramos la parte obrera que trataba los asuntos sociales y sindicales. En 1946 sacamos el semanario Revolución, del cual yo era director.

Leoncio Bueno en el taller Túngar, década del 70. (Archivo personal del autor)
Leoncio Bueno en el taller Túngar, década del 70. (Archivo personal del autor)

Entre 1971 y 1974 colaboré en la revista Vistazo y en el diario Expreso. A partir de ese año, Guillermo Thorndike me llevó a la revista Oiga, donde el jefe de redacción, el gran Alfonso Reyes Muñante me dijo: “Qué lástima que trabajes en Expreso, porque te daría aquí un puesto de planta”. Le respondí que solamente era colaborador y que podía aceptar su propuesta. Y me quedé hasta fin de año, cuando la revista fue clausurada por Velasco. En 1975 fundamos la revista Marka con Jorge Flores Lama y Eduardo Ferrand. También fue clausurada. Participé en pequeñas revistas hasta 1980, cuando fundamos El Diario de Marka. Luego pasé a los diarios El Nacional, La República y El Popular, de donde me retiré en 1988.

También hice cine. En 1981 formé parte del elenco de la película Fitzcarraldo, del cineasta alemán Werner Herzog. Hice de carcelero y actué junto con Claudia Cardinale y Klaus Kinski.  En 1984, con Rodolfo Pereira hicimos Memorias de un chofer de taxi, una serie de cortometrajes sobre un taxista lechucero.

 

MIS DÍAS EN TABLADA DE LURÍN

Desde hace 36 años vivo en Tablada de Lurín junto con mi esposa, Blanca Rojas. Trato de hacer este lugar agradable con flores y árboles. Tengo 10 hijos, 8 nietos y 3 bisnietos. Algunos viven en Europa, otros en Lima. En mi trabajo intelectual, me ayuda mi hija Gladys, quien es muy inteligente e ingeniosa. Ella es mi secretaria, se encarga de transcribir mis trabajos literarios y me apoya en la elaboración artesanal de mis libros.

Tengo mucho material manuscrito. Llevo un diario de mis sentimientos y de mis pensamientos. Escribo todos los días. Escucho los noticieros radiales desde las seis de la mañana, que es la hora en que estoy despierto. En las tardes, escribo y escucho música criolla y del recuerdo. Por la noche, veo los noticieros y con mi esposa vemos películas y series hasta las doce de la noche, hora en que leo hasta que me da sueño. No es raro que me despierte en la madrugada, duermo poco a veces. Entonces, agarro mis cuadernos y escribo. También escucho música clásica en radio Filarmonía y veo los programas culturales en Canal 7.

 

LA FUERZA DE LA POESÍA

Mi poesía revela lo que soy. Soy un hombre de tercer mundo. Soy un hombre que trata de exponer su cólera, su inconformidad con el mundo, su civilización y su propia especie, que destruye no solo para sobrevivir, sino para ejercer la dominación y el enriquecimiento desmesurado de una minoría impuesta.

Debo confesar que no me siento poeta. Ser poeta es una metáfora que han creado los griegos. Solo diez años después de que estés muerto se sabrá si en realidad eres poeta. Si después de esos años se acuerdan de ti, te lloran y te recitan, entonces, sí eres poeta. Cuando me dicen “poeta” me siento vivo, siento que aún no me he muerto. Sé que falta poco para eso y aunque no sabré si después de diez años de dejar este mundo me leerán, confío en que siquiera uno de mis poemas será recitado. Este premio que me otorga la Casa de la Literatura Peruana a lo mejor ayude a que ello ocurra.

 

 

 

Libro de la semana: “Por qué hacen tanto ruido”, de Carmen Ollé

La reedición de esta obra de Carmen Ollé fue lanzada en 2015 por Intermezzo Tropical. (Foto: Bereniz Tello)
La reedición de esta obra de Carmen Ollé fue lanzada en 2015 por Intermezzo Tropical. (Foto: Bereniz Tello)

 

Por qué hacen tanto ruido, de la escritora Carmen Ollé, es la publicación de la semana de la Biblioteca Mario Vargas Llosa de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima).

 

Por Bruno Ysla Heredia

Por qué hacen tanto ruido (1992) de Carmen Ollé (Lima, 1947), ganadora del Premio Casa de la Literatura Peruana 2015, fue el primer texto de su autora publicado totalmente en formato narrativo, ya que, en su segundo libro, Todo orgullo humea la noche (1988), una mitad estaba presentada en forma de poemas y la otra, en forma de relatos.  El texto de 1992 es la historia de una crisis, tanto personal como de creación (“Estoy ahora de pie ante la ventana diciendo esto: La poesía se vive. Pero no puedo vivirla.”). Aunque más que eso es la historia de una transición, emocional y creativa, que se produce ante los ojos del lector.

La estudiosa Susana Reisz, en el prólogo de la más reciente edición del libro (Intermezzo Tropical, 2015) escribió sobre su actualidad: “Ella se llama Sarah y él se llama Ignacio, pero, para un lector o lectora conocedores de la poesía peruana y del medio literario peruano, esos nombres difícilmente pueden encubrir los de Carmen Ollé y Enrique Verástegui. ¿Estamos, entonces, ante una autobiografía con algunos datos identitarios cambiados a la manera de las historias clínicas de Freud? ¿Podríamos caracterizada como una variante del género, hoy tan en boga, de la autoficción?”

Blanca Varela y Antonio Cornejo Polar, en el prólogo y el texto de presentación de la primera edición, se preguntaban también por el género del libro, aunque ambos concluían que el interés del mismo iba más allá de eso. Varela comentaba:

“…después de conocerla como autora de Noches de adrenalina, esta mezcla despiadada de poesía y realidad no debería sorprenderme, aunque no haya leído antes, en el Perú, un testimonio femenino semejante. (Tampoco he leído al hombre que, entre nosotros, se atreva a mostrarse en tan oscura intimidad consigo mismo).”

En ese sentido, expresa Reisz: “Es, ante todo, una feroz batalla interna por encontrar la propia voz dentro de una encarnizada confrontación entre distintos lenguajes y visiones de mundo que resuenan en la conciencia de la escritora: el de la familia, que censura su matrimonio inter-racial y el oficio de poeta de su marido; el de la vecindad, que querría gritarle «blanca sucia» por la sospecha de una motivación estrictamente sexual en su elección de pareja; el de la pequeña clase media trabajadora, para la que la creación poética es el equivalente de holgazanería; el del mundo asfixiante de una universidad estatal corroída por el abandono y la falta de recursos, donde la principal preocupación de los profesores es no poder cobrar sus magros sueldos; el de una bohemia limeña que cultiva alegremente el sexo libre y las borracheras; el de los «poetas malditos» de la historia literaria europea, inigualables en sus proezas verbales y en su capacidad de aurodestrucción: y, por último, el de una especie de «fantasma perseguidor», que cuestiona y devalúa todas sus acciones, pensamientos y sentimientos.”

Libro extraño, audaz y fascinante (Reisz), obra lúcida y explosiva que no debe dejar de leerse (Varela), con un lenguaje duro y dúctil, feroz y hermoso (Cornejo Polar), esta publicación de nuestra Premio Casa de la Literatura 2015 reapareció en una tercera edición el año pasado en la editorial de la escritora, y también poeta devenida en narradora, Victoria Guerrero.

Venga a la Casa de la Literatura y a los diversos espacios y actividades que ella le brinda. Visite también la Biblioteca Mario Vargas Llosa, y conozca o recuerde la obra de Carmen Ollé, Premio Casa de la Literatura 2015. Recuerde nuestro horario: 10:00 a.m. a 7:00 p.m.  El ingreso a la Biblioteca, como a todas las actividades de esta Casa, es libre, sólo es necesario mostrar el DNI.

 

 

 

“Libros con manos libres”: taller gratuito de libros cartoneros

 

TallerLibrosCartoneros

 

El domingo 17 de abril, de 4:00 a 6:00 p.m., en el Café Literario de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima) se realizará un taller gratuito de elaboración de libros cartoneros. El ingreso es libre, sin necesidad de inscribirse, sin embargo el máximo de vacantes es de 20 personas.

El taller permitirá a los participantes vivir la experiencia de confeccionar libros con portadas hechas a mano de cartón reciclado para publicar obras propias, autorizadas o liberadas. El libro cartonero representa una propuesta sostenible donde el trabajo cooperativo, el reciclaje y la autogestión son las claves para disminuir las distancias entre los autores, editores y lectores.

En el taller gratuito pueden participar niños a partir de 12 años, jóvenes y adultos sin previa inscripción.

Para participar en el taller los interesados pueden traer sus propios materiales, entre ellos:

-Caja chica o mediana de cartón reciclado limpio

-Reglas metálicas

-Cuchillas con mango de plástico

 

Otros materiales opcionales:

-Pinceles y pinturas para decorar las tapas de cartón.

-Hilos de algodón con cierto grosor, agujas punta roma, tijera.

-Pegamentos, papeles decorativos, etc.

-Un polo para trabajos de arte.

 

Los talleristas

Cartonazo Editores

Editorial formada por estudiantes de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Realizan libros artesanales que presentan cuentos, poesía, novela, testimonios, etc. Trabajan en base de cartón y encuadernación japonesa. Algunas de sus publicaciones son: Yoshin Koshki (cuentos realizados por los niños de Cantagallo-Lima), Tu voz persiste (testimonios de víctimas del terrorismo) y Tudo, de Douglas Diegues (poemas)

 

Efraín y Enrique Editores Cartoneros

Efraín y Enrique Editores Cartoneros es un proyecto creado, diseñado y producido por los estudiantes de las promociones 2013 y 2014 del Colegio Trilce de Miraflores bajo la dirección del escritor, profesor y gestor cultural Óscar Limache. El nombre de la editorial cartonera representa un homenaje a los personajes del cuento “Los gallinazos sin plumas” del reconocido escritor peruano Julio Ramón Ribeyro, el cual fue escogido como primer título para ser editado como libro cartonero.

 

 

Conversatorio sobre la escritura literaria en lenguas indígenas

 

Ilustración del artista Gerardo Petsaín Sharup sobre las costumbres y mitos awajún y wampis.
Ilustración del artista Gerardo Petsaín Sharup sobre las costumbres y mitos awajún y wampis.

 

El viernes 15 de abril, a las 7 p.m., se realizará en la exposición permanente Intensidad y altura de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima) el conversatorio La escritura literaria en la lengua materna, como parte del ciclo de charlas Voces tejidas sobre diversidad cultural y lingüística en el Perú. La entrada es libre.

Los participantes serán Rember Yahuarcani, pintor y escritor huitoto, y Felipe Huayhua, lingüista y catedrático aymara, quienes reflexionarán acerca de las posibilidades de la creación literaria en las lenguas indígenas; la vinculación entre oralidad y escritura, y los espacios de interés y difusión de textos literarios en lenguas distintas al castellano, entre otros temas.

 

Sobre los participantes

RemberYahuarcaniRember Yahuarcani López. Pintor y escritor de origen Huitoto (clan Aymenu) de la Amazonía peruana. Ganador del Primer Concurso Nacional de Literatura Infantil y Juvenil “Carlota Carvallo de Núñez” (2010); y de la Segunda Bienal Intercontinental de Arte Indígena, Ancestral o Milenario, Quito, Ecuador (2008). Ha publicado El sueño de Buinaima, Fidoma y el Bosque de Estrellas y La Lluvia y El Verano.

 

FelipeHuayhuaFelipe Huayhua Pari es catedrático de la escuela académico profesional de Lingüística en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Es hablante nativo de la lengua aymara, a la cual ha dedicado su producción académica. Ha publicado el Diccionario Bilingüe Polilectal, además de recopilaciones y estudios lingüísticos de cuentos y canciones aymaras.

 

Sobre las charlas Voces tejidas

La exposición permanente Intensidad y altura de la Casa de la Literatura Peruana gira en torno a la reflexión sobre la relación entre literatura e identidad. Su primera sala está dedicada a la instalación de sonido y fotografía Voces tejidas, que presenta al visitante la diversidad de culturas, lenguas, tradiciones y cosmovisiones que coexisten en el Perú. En el país se hablan 47 diferentes lenguas indígenas (43 amazónicas y 4 andinas), que se reúnen en 19 familias lingüísticas.

El ciclo de charlas Voces tejidas tiene el objetivo de generar espacios de conversación sobre la diversidad cultural y lingüística a partir de las experiencias personales y cotidianas, así como visibilizar las diferentes manifestaciones culturales vinculadas a lo literario (narrar, simbolizar, crear, inventar).

 

Próximas charlas

20 de mayo: La música y sus contextos

17 de junio: Las artes textiles y las formas de representar y narrar

22 de julio: La educación intercultural y bilingüe

19 de agosto: Las literaturas orales

16 de setiembre: Las artes visuales y sus contextos

21 de octubre: Los castellanos

Seleccionados del Seminario-taller de enseñanza de la literatura

El seminario-taller se realiza desde 2015 en la Casa de la Literatura, en Chosica y Huacho.
El seminario-taller se realiza desde 2015 en la Casa de la Literatura, en Chosica y Huacho.

Compartimos la lista de docentes que participarán en el Seminario-Taller de enseñanza de la literatura, edición Jicamarca (Lima) que se realizará del lunes 18 al sábado 23 de abril en será el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle – La Cantuta.

Nota:

-Los docentes seleccionados deben comunicarse con Rony Puchuri Bellido, coordinador del seminario-taller, al correo rpuchuri@minedu.gob.pe

-El seminario-taller se desarrollará los lunes, martes, miércoles jueves y viernes de 4 a 7 p.m., y el sábado 23, de 9 a 1 p.m.

 

LISTA DE DOCENTES SELECCIONADOS

  1. Merly Edelisa Saavedra Robles
  2. Mercedes josefina Ramos Robles
  3. Hoover Paytán Espeza
  4. Sandra Lourdes Ruiz Ávila
  5. Betsaida Pebbles Gómez Miraval
  6. Elías Agustín Barreto Retamozo
  7. Yany Milagritos Benites Lucano
  8. Marlene Yvonne Cueva Pezo
  9. Elina Victoria León Pérez
  10. Pedro Moisés Arenas Vivas
  11. Cinthia Ivonne Chávez Vásquez
  12. Esther Mayo Quispe
  13. Carlos Córdova Argüelles
  14. Ashlly Sidny Castrillón Cárdenas
  15. Mariza Lucila Orocaja Lazo
  16. Sandra Elizabeth Mallqui Ordoñez
  17. Edith Carmen Rosa Molin Apalomino
  18. Mónica Patricia Preciado Fonseca
  19. Luz Ivone Quiroz Tomas
  20. Patricia Mercedes Domínguez Marín
  21. Aldo Ascencio Hinostroza Núñez
  22. Luz Roxana Gutiérrez Herrera
  23. Carlos Córdova Arguelles
  24. Nery Haidee Bobadilla Atanacio
  25. Shirly Ayasta Correa
  26. Maritza Almidón Callalli
  27. Mariela blanca Malásquez Marín
  28. Julio Benjamín Vernaza Astuhuaman
  29. Roxana Magaly Bailón Miranda
  30. Edith Pilar Herrera Vidal
  31. Garaudy Ordoñez Huaringa
  32. Angélica María Ortiz Flores
  33. Carmen Zoraida Almanza Huere
  34. María del Rosario Sánchez Machacuay
  35. Carmen Rosario Cerron Leiva

 

 

MÓDULOS DEL SEMINARIO-TALLER

Módulo 1: Lectura, escritura, el libro y la literatura en la escuela. A cargo de Cucha del Águila.

Módulo 2: Análisis literario en la escuela. A cargo de Jéssica Rodríguez.

Módulo 3: Mediación literaria y selección de libros. A cargo de Cucha del Águila y Jéssica Rodríguez.

 

Sobre las talleristas

María del Águila Hidalgo. Es docente, gestora cultural y narradora. Organiza y codirige desde el año 2000 el Festival Internacional de Narración Oral Déjame que te Cuente en Lima. Dirige desde el año 2006 la versión nacional del mismo festival. Entre sus publicaciones se encuentran No se acaban las palabras. El arte de contar cuentos (2001), Antología de cuentos contados (2007), En la Selva todo suena (2008) y 12 cuentos para niños del Perú (2009).

 

Jéssica Rodríguez López. Es docente de Lengua y Literatura egresada del Pedagógico Nacional y de la Maestría en Literatura Peruana y Latinoamericana de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha diseñado para instituciones públicas y privadas diversos proyectos editoriales relacionados con la enseñanza de la literatura y la promoción de la lectura. Como investigadora, ha publicado Pilares de la literatura infantil y juvenil en el Perú (2013) y el artículo “Algunas consideraciones en torno de la lectura en el Perú” en el volumen El problema de la enseñanza del español en el Perú (2006). Es autora también del libro Memorias del aire, el agua y el fuego. Mitos y leyendas del Perú (2014). En 2015 ganó el premio de literatura infantil y juvenil El Barco de Vapor, organizado por Fundación SM, por la novela La zona invisible, publicado en coautoría con el escritor Carlos Garayar.

 

 

 

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