Una breve historia de los vínculos culturales entre Perú y Chile

Fotocomposición: Jenny La Fuente
Fotocomposición: Jenny La Fuente

 

Del miércoles 3 al sábado 6 de octubre de 2018 tendremos el Congreso Internacional Márgenes y Tránsitos. Vínculos literarios entre Perú y Chile. Como anticipo de lo que será este encuentro les compartimos este artículo que hace un breve recuento cronológico sobre las relaciones literarias y culturales entre ambos países.

Conoce más del congreso en este enlace

El siguiente documento está ordenado de manera cronológica y tiene como referencia temporal los procesos estéticos y culturales peruanos. La fuente bibliográfica de donde procede la información está anotada entre paréntesis.

 

Periodo de Emancipación. Costumbrismo y realismo

  • Victorino Lainez (Lima, 1799–ca. 1829), tipógrafo peruano, fundó en Chile la Sociedad Tipográfica, primera institución de organización sindical chilena. (Eduardo Castillo. Puño y letra. Movimiento Social y comunicación gráfica en Chile. Santiago, OchoLibro Editores, 2006.
  • Arnaldo Márquez (Lima, 1830–1903), poeta, ensayista, viajero e inventor, fue maestro en Chile, donde fundó liceos y publicó múltiples textos literarios. (Sonia Luz Carrillo. José Arnaldo Márquez y la generación romántica. Letras 78, Lima, 2007).
  • José Bernardo Alcedo (Lima, 1798–1878), prócer de la Independencia y compositor de la música del himno nacional del Perú, llevó gran parte de su formación y desarrollo musical en Chile. Fue músico mayor del Batallón 4 del Ejército Libertador, y parte del movimiento cultural de Santiago y Valparaíso entre las décadas 1820 y 1830. En la década de 1840 fue Maestro de Capilla en Santiago donde difundió una estética liberal y el pensamiento ilustrado. Hizo los arreglos para la primera composición republicana chilena, el Miserere mei deus. (http://www.bibliotecadominica.cl/).
  • Felipe Pardo y Aliaga (Lima, 1806–1868) estuvo en Chile, como funcionario y como desterrado político. En Santiago fundó el periódico El intérprete (1836). Su cuadro de costumbres Un viaje (1840) narra los preparativos del niño Goyito, un hombre que a partir de la correspondencia que mantiene con Chile, decide partir a ese país (Jorge Cornejo Polar. Felipe Pardo y Aliaga. El inconforme. Lima, 2000).
  • Durante Guerra del Pacífico, Ricardo Palma (Lima, 1833–1919) buscó impedir y denunciar el saqueo de la Biblioteca Nacional. En la actualidad la devolución de parte del material ha evidenciado otras figuras como la de Ignacio Domeyko, cuyas memorias revelan desde Chile su rechazo a este hecho. (Ricardo Palma. Cartas a Piérola (Sobre la ocupación chilena de Lima). Lima: Editorial Milla Batres, 1979).
  • José Toribio Medina Zavala (Santiago de Chile, 1852–1930) fue un abogado, bibliógrafo, investigador, historiador y bibliófilo, que realizó la primera y una de las más importantes sistematizaciones de la producción impresa colonial en el Perú. Los cuatro tomos de La imprenta en Lima (1584-1824) recopilan la investigación que realizó en Lima, Estados Unidos y Europa. Luis Alberto Sánchez lo acompañó en algunas de sus búsquedas en Perú.

(Luis Alberto Sánchez. Visto y vivido en Chile. Lima, 1977; http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-698.html).

 

Vanguardias

  • Los poetas Pablo De Rokha (Licantén, Chile, 20 de octubre de 1894– Santiago de Chile, 1968) y Gamaliel Churata (Puno, 1897–Lima, 1969) fueron parte de los movimientos de vanguardia latinoamericana. Compartieron una visión beligerante y transformadora de la poesía. (Arturo Vilchis. Entre los senderos articulados de la escritura y la militancia: acercamientos entre el inquebrantable Pablo y el guía Gamaliel. Pacarina del Sur 17, 2013. En línea aquí
  • La poeta Magda Portal (Lima, 1900–1989) y la periodista Angélica Palma (Lima, 1878 Rosario, Argentina, 1935) fueron parte de la organización del Partido Socialista de Chile y del movimiento feminista en el mismo país. (Magda Portal. La vida que yo viví. Autobiografía. Edición facsimilar. Lima, Casa de la Literatura, 2017. En línea aquí.
  • Desde 1920 a 1970, intelectuales peruanos exiliados como Magda Portal, Luis Alberto Sánchez, Ciro Alegría participaron en el crecimiento editorial chileno a través del periodismo y el trabajo editorial, principalmente en la Editorial Ercilla. (Luis Alberto Sánchez. Visto y vivido en Chile. Lima, Universidad Nacional de San Marcos, 1977).
  • Entre 1935 y 1936, los poetas César Moro (Lima, 1903–1956), Emilio Adolfo Westphalen (Lima, 1911 – 2001) y Vicente Huidobro (Santiago de Chile, 1893–Cartagena, Chile, 1948) protagonizaron una fuerte polémica en la que se acusaron mutuamente de plagio, debate que fue publicado en el catálogo de la Primera Exposición Surrealista Latinoamericana (1935), la revista chilena Vital (1935) y el artículo “Vicente Huidobro o el Obispo Embotellado” (1936). (Eds. Carlos Estela y José Ignacio Padilla. Amour a Moro. Homenaje a César Moro. Lima, Signo Lotófago, 2003).
  • En 1961, el librero y editor Juan Mejía Baca (Piura, 1912–Lima, 1991) publicó la edición no venal Nuevas piedras para Machu Picchu, un conjunto de poemas de Pablo Neruda, Martín Adán y Alberto Hidalgo. Como gestor cultural, Mejía Baca organizó los recitales y presentaciones de Pablo Neruda (Parral, Chile, 1904–Santiago, 1973) durante su visita a Lima en 1960 y 1966. (Casa de la Literatura. La página blanca entre el signo y el latido. Catálogo de exposición. Lima, 2017. En línea aquí.

 

Indigenismos

  • Ciro Alegría (La Libertad, 1909–Lima, 1967) vivió durante muchos años exiliado en Chile. Allí trabajó como traductor y corrector en la Editorial Ercilla. En la década de 1930 ganó diversos concursos literarios a través de los que fue publicando varios de sus títulos más representativos del indigenismo peruano, como La serpiente de oro (Nascimiento, 1935) y El mundo es ancho y ajeno (Ercilla, 1941). (Luis Alberto Sánchez. Visto y vivido en Chile. Lima, Universidad Nacional de San Marcos, 1977).
  • La primera edición extranjera de los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, de José Carlos Mariátegui, fue publicada en 1955 por Editorial Universitaria. El equipo de trabajo de esta publicación estuvo conformado por múltiples actores culturales que fueron parte del movimiento cultural chileno, como Clodomiro Almeyda, sociólogo, filósofo y miembro del Partido Socialista de Chile; Guillermo Rouillon, periodista y escritor peruano, encargado del prólogo; Nemesio Antúnez Zañartu, pintor y grabador chileno, autor de la portada; y Mauricio Amster, diseñador gráfico y responsable de la tipografía. (Ernesto Odebret. “A 56 años de la primera edición extranjera de 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana”. Lima, 2011. En línea aquí.
  • En la década de 1960 tuvieron lugar diversos encuentros de escritores latinoamericanos en Chile. Allí, intelectuales y actores culturales como José María Arguedas, Sebastián Salazar Bondy y Antonio Cisneros entablaron vínculos con la producción cultural chilena. (Germán Alburquerque Fuschini. La red de escritores latinoamericanos en los años sesenta. Universum 15.Talca, 2000).
  • José María Arguedas (Andahuaylas, 1911–Lima, 1969) construyó un vínculo emotivo e intelectual con diversos escritores e artistas chilenos, como puede observarse en su novela Todas las sangres (1964), dedicada a Chile, así como los diarios de El zorro de arriba y el zorro de abajo (1971).

(Juan Escobar Albornoz. Donde encontré la resurrección: José María Arguedas en Chile (1953-1969). Santiago de Chile, Biblioteca Nacional de Chile y Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, 2015).

  • En 1957, el ensayista, poeta, periodista Sebastián Salazar Bondy (Lima, 1924–1965) formó parte de la Embajada Cultural Peruana que llevó a Chile diversas actividades representativas de la producción artística. A través de ella, Salazar Bondy difundió el teatro peruano; en adelante, establecería vínculos de amistad con Jorge Edwards, José Donoso, entre otros escritores chilenos. (Gérald Hirschhorn. Sebastián Salazar Bondy. Pasión por la cultura. Lima, UNMSM, 2005).
  • En 1997, el poeta Pedro Lastra (Quillota, Chile, 1932) decide publicar las cartas que recibió de José María Arguedas y que en 1984 había considerado privadas. La motivación fue ofrecer a los investigadores y lectores un contrapunto a las imágenes sobre Arguedas que se proyectan en los epistolarios con John Murra o Lola Hoffman. (Edgar O’Hara editor. Cartas de José María Arguedas a Pedro Lastra. Santiago, 1997).

 

Este documento se propone como un aporte a la construcción de una historia literaria y cultural peruana y chilena. En tal sentido, irá enriqueciéndose y actualizándose paulatinamente.