Casa de la Literatura celebró la Bibliodiversidad con una larga jornada dominical

Una suelta de libros, una exposición de joyas bibliográficas, un laboratorio de revistas literarias y un taller de encuadernación de libros cartoneros fueron los eventos con los que la Casa de la Literatura Peruana celebró el Día de la Bibliodiversidad, una iniciativa mundial de los editores independientes para proteger la diversidad en la producción del libro y la concepción del libro como bien público.

Algunos de nuestros jóvenes visitantes participaron en la suelta de libros, y pudieron llevarse a casa algunos libros que encontraron “liberados” en los ambientes de la Casa. Los libros llevaban cada uno un sticker que decía: “Este libro no se compra ni se vende, se libera para que alguien más lo encuentre”.

Por su parte, los usuarios de la Biblioteca Mario Vargas Llosa se colocaban guantes y máscaras para entrar a la exposición de “joyas bibliográficas”. Pudieron revisarlibros muy antiguos o difíciles de obtener provenientes del campo ferial del jirón Amazonas. Algunos de los más atractivos eran libros de historia o derecho publicados en el siglo XIX, o primeras ediciones de clásicos contemporáneos como Prosas apátridas de Ribeyro o En octubre no hay milagros de Reynoso.

Mientras tanto, en el hall de la Casa de la Literatura se llevaba a cabo el laboratorio de elaboración de revistas literarias, que dirigieron Kristel Best y Diana Amaya. Los asistentes, reunidos en grupos y convertidos en nóveles editores, recibieron piezas de contenido que debían unificar en una revista, concertando criterios de edición. Algunos eligieron concentrarse en la crítica literaria, otros en la poesía o en la narrativa.

La jornada finalizó con el taller de encuadernación de libros cartoneros, a cargo de nuestra directora, Milagros Saldarriaga, y Renzo Farjé. Participantes de distintas edades, utilizando cuchillas, témperas y goma, elaboraron sus propios libros a partir de textos de los autores peruanos Manuel Beingolea y Juan Parra del Riego. Cada uno hizo un libro único e irrepetible que representa la idea de Bibliodiversidad: diversos libros para diversos lectores.