Las cartas: hilo narrativo de Un espíritu en movimiento

(Foto: Tom Quiroz)
(Foto: Tom Quiroz)

La muestra Un espíritu en movimiento indaga en vínculos culturales entre la zona central y sur del país (Junín, Arequipa, Puno, Cusco) a partir de la revista Amauta, dirigida por José Carlos Mariátegui. En esta red cultural, las cartas fueron el hilo con que se inició un tejido amplio y diverso que se consolidó en las revistas vinculadas a Amauta.

En las cartas se informa y coordina los envíos de revistas y libros, también se intercambia opiniones y afectos. “Las cartas como género nos permiten ver o diversificar aspectos que no se pueden observar necesariamente en los libros u otras publicaciones, como el lado emotivo y el alcance geográfico que alcanzan en el fluir constante de comunicación y de sentimientos que contienen”, agrega Diana Amaya, curadora de la exposición Un espíritu en movimiento. Redes culturales de la revista Amauta.

Mariátegui y la red cultural

José Carlos Mariátegui, director de la revista Amauta, fue uno de los principales actores en la construcción de la red cultural. El autor de Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana tuvo un diálogo muy fluido con escritores, intelectuales, artistas, educadores, estudiantes y obreros, quienes fueron parte del movimiento cultural. Entre ellos destacan Luis Eduardo Valcárcel, desde Cusco, y Gamaliel Churata, en Puno.

Actores culturales

Durante la muestra se pueden acceder a cartas originales, en fragmentos destacados en el recorrido y en la instalación que da inicio a la exposición. En ellas se pueden conocer a los actores de la red cultural como a Luis E. Valcárcel (Cusco), Gamaliel Churata (Puno), Julio Acurio y Judith Arias (Sicuani), Gamaniel Blanco (Morococha), los integrantes del grupo Orkopata (Puno), entre otros.

Uno de los actores más cercanos e importantes de la red fue el historiador y antropólogo Luis E. Valcárcel, quien desde Cusco distribuyó la revista y tuvo un diálogo muy fluido con José Carlos Mariátegui. “Valcárcel era un actor cultural muy importante desde antes que Mariátegui volviera de Europa. Él entró en comunicación con Mariátegui con un conocimiento previo de las necesidades socio culturales y políticas de su zona”, explica Diana Amaya.

“Era un actor cultural que conocía y tenía comunicación con la gente que producía (contenido cultural) en el sur. Él funcionó como mediador entre los circuitos sureño y limeño, y como detonante de la producción cultural local pues al ser un puente cultural, hizo posible el crecimiento y circulación de textos y autores distintos”, agrega.

La comunicación entre ambos intelectuales tenía diversas aristas que se pueden agrupar en la creación como autores y la gestión cultural. Como muestra de esta cercanía está la publicación del primer capítulo del libro Tempestad en los Andes, de Luis E. Valcárcel en la revista Amauta y posteriormente el libro con el mismo título en la editorial Minerva.

“Hay cartas donde Mariátegui y Valcárcel hablan de la publicación de Tempestad en los andes. […] (Que la primera parte del libro haya salido en Amauta) es sumamente significativo de ese vínculo entre Valcárcel y Mariátegui porque muestra su coincidencia en la preocupación sobre la reivindicación de la identidad indígena”, apunta.

Gamaliel Churata y el grupo Orkopata

El fundador del grupo Orkopata, Gamaliel Churata es otro actor cultural importante en la formación de la red cultural de Amauta. Él desde Puno tuvo un diálogo cercano con José Carlos Mariátegui: como gestor cultural, encargado de la biblioteca de Puno y como amigo.

Para la muestra se seleccionaron las cartas en base a dos grandes criterios: el contenido documental y su poder afectivoUna carta muy potente  para mí es la que escribió Gamaliel Churata a José Carlos Mariátegui. En ella cuenta cómo está iniciando el Boletín Titikaka y cómo en el sur hay todo un movimiento cultural de vanguardia. Y por otro lado le muestra su cariño e identificación con el proyecto que ambos han emprendido.  Entonces, ahí tiene un valor doble: afectivo e históricocultural”, explica Yaneth Sucasaca, investigadora.

Uno de los roles que cumple Gamaliel Churata en la red cultural es el de mediar entre los intelectuales de su región y la revista Amauta“Él conocía toda la producción escrita (de su región) por haber sido editor de revistas anteriores en Arequipa y Puno”, explica Diana Amaya.

Durante el periodo en que Mariátegui y Churata iniciaron su diálogo epistolar, el fundador del Boletín Titikaka trabajaba en la biblioteca pública de Puno. En una carta con a la gerencia de la revista Amauta se puede apreciar este tercer nivel de comunicación: como representante de una institución.

“Churata escribió(a la gerencia de Amauta) para pedir libros publicados por la editorial Minerva. Le dice (en una carta): ‘Toda publicación de esa editorial nos interesa vivamente. Dígnese por ello remitir el boletín bibliográfico y notificarnos con anticipación la salida de la revista que ofrece’”, comenta la curadora de la exposición.

De este modo, “Mariátegui encuentra en las cartas y en la edición (de revistas) dos espacios o universos que no solamente eran herramientas o canales de comunicación, sino que eran espacios de diversificación y de encuentro de las miradas que se tenían sobre la cultura, el arte, la sociedad, la educación, la política”, explica Diana Amaya. “(Él) miraba las posibilidades que se le abrían ante esa imposibilidad (de no poder desplazarse a todo el país). Algo que aparentemente era una limitación se repotenció y replanteó con ese diálogo (en las cartas)”.

Dato

  • Las cartas originales que se exhiben en la exposición Un espíritu en movimiento. Redes culturales de la revista Amauta pertenecen al Archivo José Carlos Mariátegui y del Archivo Luis Eduardo Valcárcel.

Horario de visitas:

Martes a domingo de 10:00 a.m. a 7:00 p.m., en la Sala de Exposición 2 de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima). Ingreso libre. Abierta hasta el domingo 6 de mayo.