“La cuentística logra una belleza y fuerza prodigiosa”

HuiloRuales Entrevista

Charlamos con Huilo Ruales, uno de los invitados al congreso internacional El cuento en Hispanoamérica.

El congreso El cuento en Hispanoamérica: teorías, lecturas y poéticas.se realizará del miércoles 28 al viernes 30 de octubre en nuestro auditorio. El ingreso es libre. Aquí el programa completo

¿Cuál es su cuento favorito?
La verdad es que tengo un importante abanico de cuentos que son “el favorito”. La cuentística es como un río caudaloso que en ciertos trechos y horas logra una belleza, una fuerza prodigiosa ya sea del agua estrellándose contra las rocas, o un haz de luz que vuelve al agua una visión sobrenatural, o, el espectacular brinco de un pez que por poco se convierte en pájaro antes de perderse nuevamente en el torrente. Dicho en otras palabras, encontramos cuentos espléndidos, únicos, favoritos, cada cierto trecho. Hace poco, por ejemplo, leí y sigo releyendo El ruletista, un cuento de Mirceau Cartarescu, que me resulta deslumbrante. Como lo es El Ojo Silva, de Bolaño, como lo sigue siendo Casa tomada, de Cortázar, como lo es Un día perfecto para el pez banana, o Lyndon, de David Foster Wallace. Mi “cuento favorito” es también, el fundacional Wakefield, de Hawtorne, y Enoch Soames, de Beerbohm, y por supuesto Bartleby el escribiente, de Melville, y, por supuesto, Un artista del hambre de Kafka, y casi todos los cuentos de Chejov, y un manojo considerable de cuentos de Carver, y casi todos los cuentos de El llano en llamas, de Rulfo. Y aún con esta desmedida lista de cuentos favoritos siento que he excluido a un importante manojo de textos que son mi cuento favorito.

¿Cuál es su libro de cuentos favoritos?
En este caso la dificultad de elección es casi la misma, pero, digamos que si un revolver en la nuca me exige mencionar un solo libro, mencionaría al menos unos tres: Nueve cuentos, de Salinger, Catedral, de Carver y cualquier libro que antologue cuentos de Kafka.

¿Qué elementos debe tener un buen cuento?
El ser dos “cuentos”. Uno, que transporta la anécdota y otro que lo subyace y que, en el mejor de los casos, suele ocurrir menos en el texto que en nuestra alma y de manera definitiva.

¿Cuál es la diferencia entre cuento y relato?
Digamos que “relato” es un nominativo genérico aplicado a todo aquello que tiene una historia, sea una leyenda, un mito, una crónica, una narración oral, e incluso el mismo cuento. El cuento, propiamente dicho, es decir, en tanto género, tiene otras características y exigencias, como la tensión, la concentración, el doble cuento, la inminencia, el silencio, la extrañeza; es decir, una serie de elementos que determinan su fuerza colosal.

¿Cuál es el mayor desafío al momento de escribir un cuento?
Suscitar la emancipación absoluta entre el autor y la voz narrativa, de tal manera que esta haga de las suyas, empezando por delegar para el autor el simple y eficaz rol de amanuense, de escribidor de lo que el narrador y el cuento necesitan.

En un hipotético decálogo suyo, ¿cuál sería su regla número uno y cuál la última?
La primera regla, sería asumir la escritura no desde la palabra si no desde el ojo. La singularidad es la base de toda escritura y ella proviene de la manera singular, inauguradora de ver la realidad, de aprehender el mundo y con esa misma singularidad, reinventarlo.

¿Cree que la participación en concursos de cuento y en talleres es importante para la formación del escritor?
Creo que concursos y talleres en cuanto a la formación del escritor no son relacionables. Los concursos permiten al escritor en ciernes, el confrontar sus textos y en el mejor de los casos, al ser premiado, afianzar su autoestima. Pero los concursos tienen mucho de lotería. Los talleres, en cambio, son espacios dinámicos que aparte de facilitar la aproximación a ciertas herramientas escriturales, permiten integrarse al contexto de sus congéneres. El taller es algo así como un grupo de alcohólico anónimos que se reúnen para consolidar el vicio, que en este caso es la literatura, aquella que mejora el nivel bibliográfico y el de escritura. En suma, creo que el principal beneficio de un taller literario es conocer otros practicantes del vicio y oficio solitario de la escritura.

¿Cómo ve al cuento hispanoamericano actual?
En plena salud, pues, el arte, en este caso la literatura, tiene a su haber una época turbulenta, incierta y pródiga. Y, en el caso del cuento, género que como nunca empieza a ser universalmente respetado, están proliferando estupendos autores y autoras. Hay una frescura evidente en el ambiente cuentístico latinoamericano.

SOBRE HUILO RUALES

Nación en Ibarra, Ecuador, en 1947. Es narrador y poeta. En los ochentas integró el Taller de Literatura de la Casa de la Cultura Ecuatoriana dirigido por el novelista Miguel Donoso Pareja. Fundador del colectivo La pequeña lulupa, y del grupo literario Eskeletra. En 1983 obtuvo en París el Premio Hispanoamericano de Narrativa “Rodolfo Walsh”. Ha publicado varias antologías de cuentos ecuatorianos contemporáneos.

Huilo Ruales dictará un taller de cuento los días viernes 30 y sábado 31 de octubre, 11 am a 1 pm. Los invitamos a postular en este enlace.

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